Cómo educar a un gato agresivo

Los gatos son animales que tienen un gran instinto de caza, está en su naturaleza. Es por ello que a veces se les puede escapar algún pequeño mordisco o arañazo, por muy suave que sea.

Has de tener en cuenta que también es su manera de quejarse o expresar algunos sentimientos, junto con el bufido, el maullido y otros.

Aun así, es posible que tu gato tenga una actitud agresiva constante, que dificulte vuestra relación. 

Esta agresividad se puede dar en diferentes momentos o situaciones, como jugando, cuando siente una gran excitación, cuando vas a acariciarle, etc. O, por motivos más graves, como por miedo, dolor, u otro.  

Por ello, hoy os traemos algunos consejos o indicaciones para lidiar o saber cómo educar a un gato agresivo.

#1 La agresividad puede provenir del dolor o el miedo

Como hemos comentado anteriormente, la agresividad puede desarrollarse a causa de alguna patología que le vuelve vulnerable o hipersensible, es decir, del miedo o el dolor.

Estas son algunas de las señales que pueden indicar que tu gato se está volviendo más violento:

  • demuestra actitudes temerosas
  • se frota la cabeza excesivamente
  • azota su cola frecuentemente
  • se esconde y evita el contacto 
  • se comporta a la defensiva

Si tu gato de repente actúa de esta manera, te recomendamos que acudas rápidamente al veterinario, para que identifique cuál es el verdadero problema. Y si se trata de una enfermedad o algún problema grave, se pueda curar a tiempo, ¡y tú y tu mascota podáis ser felices! 

#2 Analizar y conocer a tu gato

Una vez descartada cualquier patología, la primera recomendación que te traemos es que conozcas a tu gato. Has de saber si su agresividad ha sido un comportamiento aislado (en el que seguramente tú hayas tenido algo que ver) o si es constante, ten en cuenta que si ha sido aislado, ¡tu gato no es agresivo!

Para empezar, no todos los gatos son igual de sociables, de hecho, muchos de ellos pueden ser ariscos, y no tiene porqué deberse a que lo hayas criado mal. Por ello es importante que conozcas muy bien a tu gato y sepas qué le gusta y qué no. Para no hacerle pasar por situaciones incómodas o de estrés.

#3 Agresividad en el juego

Como hemos comentado, tu gato puede ser que te muerda mientras jugáis. Esta agresividad es quizá la más leve, puesto que seguramente no te muerde ni araña adrede, y se debe creer que tus manos son un juguete.

En otro artículo te hemos dado indicaciones y consejos para que sepas cómo educar a un gato agresivo jugando. 

¡Seguro que te sirve!

#4 Agresividad con el contacto indeseado

Retomando un poco el punto 2, por ejemplo, es importante que te comuniques con tu gato en cuanto al contacto físico. Es decir, no tiene porqué gustarle que le acaricies por todo su cuerpo, es más, suelen ser bastante delicados. Por ello, si tu gato muestra la intención de morderte cuando le toques en un sitio determinado, será su manera de avisarte de que ahí no le gusta. ¡Y debes respetarlo! Además, también, puede darse que tu felino sea selectivo y no deje que todo el mundo le acaricie.

Resumiendo, no debes alarmarte la primera vez que te muerda o lo intente, puesto que puede ser simplemente un aviso porque no tiene otra manera de decírtelo. 

Aun así, muchos Pet Parents os preguntáis el por qué vuestro gato os muerde si sabe que no le vais a hacer daño. Pero como hemos dicho, debéis aceptar su carácter.

Los consejos que te dejamos, para evitar una reacción agresiva en tu gato si no desea el contacto:

  • no le acaricies si ves que no quiere
  • no le acaricies donde sepas que no le gusta
  • no lo levantes bruscamente del suelo
  • no le acerques la cara repentinamente si sabes que se siente intimidado
  • no le toques mientras come o bebe si sabes que le incomoda

¡Cómo ves, tu mismo puedes hacer mucho para que tu gato no tenga esas actitudes ariscas y te darás cuenta que puede que no sea agresivo porque sí!

#5 Corregir su agresividad

Adiestrar a un gato puede resultar más sencillo si lo haces desde que es un cachorro. ¡Pero no te preocupes porque también se puede corregir a un gato adulto!

Como bien te hemos explicado en el artículo de cómo educar a un gato para que no muerda, uno de los consejos más efectivos cuando tu gato muestra una actitud a la defensiva es corregirla.

Puedes hacerlo con un “¡ay!” en caso de que te haya haya mordido o arañado (independientemente de si te ha causado dolor). Tu gato entenderá que eso que te hace no está bien. Como hemos dicho previamente, muchas de las veces que sea agresivo (si no lo es por alguna patología o diagnosticado agresivo), seguramente es su manera de avisarte de algo que no le gusta o le pasa. Es por ello, que tu gato seguramente no busca hacerte daño porque sí, y entenderá que su comportamiento no es el adecuado. Puede que te cueste repetidas ocasiones ¡paciencia!

También, puedes usar alguna palabra como “¡no!” para que identifique ese sonido con algo que no está bien.

Recuerda no castigarle, si te pones violento con él, solo harás que te coja miedo o que se agrave el problema. Siempre debes implementar un adiestramiento con refuerzo positivo.

#6 El juego

Es probable que tu gato sea agresivo a causa del aburrimiento, el nerviosismo, la sobreexcitación, el sedentarismo o la poca estimulación. Esto es más probable en gatos que no pueden salir a un jardín, puesto que no están tan despejados.

Por lo tanto, sobre todo si tu mascota está encerrada siempre, debes estimularle muy bien para que se divierta, relaje y cree un gran vínculo contigo.

Por ello te recomendamos, como en el otro artículo, que juegues con tu minino con juguetes de poco contacto físico, como una caña de pescar, plumas, algo atado a un hilo o pelotas. Este es ideal, puesto que no jugará con tus manos, y se lo pasará de maravilla. ¡Es fundamental que le dediques tiempo a tu gato!

También te recomendamos que tengas lugares en los que pueda trepar, rascar, esconderse y descansar, entre otros. Es muy importante para un gato poder hacer estas cosas, les ayuda a desestresarse, entretenerse, y a tener su propio espacio.

Además, los juegos sirven también para que aprendan a socializar más con el resto de personas o animales que convivan con el gato. Lo que hará que tolere más el ambiente en el que vive y que esté más relajado y disminuya su agresividad.

Para cerrar, recordad que podéis contar con la ayuda de profesionales. ¡Y tened mucha paciencia y mimo con vuestro felino!

Más artículos
Consejos para evitar las bolas de pelo de mi gato