El enfado es algo muy natural en los humanos, nos enfadamos constantemente, y más con la vida que llevamos en estos últimos años en los que no paramos de tener estrés. Pero esto no significa que tengamos el derecho de pagar nuestras frustraciones con nuestros perros, ya que ellos no se enfadan, no se quejan, jamás nos van a decir nada y tampoco se van a ir de nuestro lado. A veces pagamos nuestras frustraciones con nuestros perros y es muy importante que dejemos de hacerlo.
Normalmente el enfado aparece cuando el perro no cumple las expectativas que nosotros tenemos con ellos y empezamos a culpar de lo ocurrido al perro. Pero Judit, educadora canina, cree que es más productivo que observemos y miremos el qué ha provocado esa situación y ver cómo la podemos resolver sin gritar. Así nos lo explica en este vídeo de InspireMUT. ¡Dale al play!
