En los gatos que tienen pocos días de vida es difícil diferenciar entre genitales femeninos y masculinos.
Cuando te dispongas a explorarlos debes tener en cuenta unas cuantas cosas:
- El gatito debe ser explorado en un entorno cálido, ya que son muy sensibles al frío. En los primeros meses de vida necesitan el calor de su madre y en su nuevo hogar también deberán atender a esta necesidad. Es importante que observes sus genitales en una zona de temperatura agradable
- No debes separar al gato más de 10 minutos de su madre, porque podría peligrar su salid física y psíquica.
Pasos a seguir para explorarlos
- Acariciar la base de la cola del gatito y así puede que la levante por sí solo y se pueda apreciar el área genital. Puedes acostarlo sobre una manta calentita para que se sienta cómodo. Si ves que se opone, colócalo nuevamente con su madre.
- Cuando puedas ver el tracto genital, apreciaras un orificio en la parte superior que es el ano. Respecto a los machos podrás observar los testículos y el pene. En las hembras, encontrarás otro orificio debajo del ano que hace referencia a la vulva.

El color del pelaje y el sexo
El color del pelaje también puede ayudarte a despejar las dudas.
Los gatos que tienen mezcla de colores negro, blanco y anaranjado en su pelaje, son hembras al 90%. Es una consecuencia genética, es decir, los cromosomas determinan estos colores.
El sexo masculino está asociado a la combinación de cromosomas XY y el sexo femenino a la combinación XX. En los gatos, el color anaranjado está asociado al cromosoma X, y puede tener un alelo para el color negro.
Por este motivo, la única forma de que ambos genes (anaranjado y negro) se den juntos, y a demás se combinen con el blanco, es que haya dos cromosomas X, es decir, que la gata sea hembra.