Primero de todo debemos tener en cuenta que un perro agresivo es un riesgo para las personas y animales que le rodean. Siempre debes tener presente la historia de cada perro, ya que pueden haber vivido experiencias negativas y por consecuencia, han formado este carácter. No hay una solución generalizada, cada perro es diferente y se debe tratar acorde a su situación y comportamiento.
Un perro no muerde por gusto, normalmente antes de realizar esta acción avisa a través de señales como pueden ser gruñidos o comportamientos de miedo, así que el mordisco suele producirse debido a un malentendido en la comunicación con nuestra mascota.
También recomendamos pedir ayuda a un educador canino para descubrir la causa de la agresión y así poder evitar agresiones futuras, de esta manera podremos garantizar el bienestar de todos.
¿Por qué me ha mordido mi perro?
Estas agresiones de los perros se pueden deber por distintas causas, como ya hemos comentado, pero te destacamos las más comunes.
- Una mala socialización de cachorro que le ha hecho coger inseguridades y miedos a lo largo de los años. Como no ha aprendido a socializarse de manera positiva puede pensar que esta conducta es parte de su vida social y de su comunicación.
- El instinto protector que es más presente en determinadas razas y eso les hace estar en alerta constante. Es su mecanismo de defensa y cuando tiene la sensación de estar en riesgo, lo “activa”.
- Algunos errores en su educación pueden derivar en problemas de comportamiento.
Si observas que tu perro muestra señales de agresividad desde cachorro, debes ponerte en contacto con un profesional lo más rápido posible para reorientar su comportamiento a través de la educación.
¿Qué hacer si mi perro me muerde?
Primero de todo, no debes regañar a tu mascota, ya que, si está enfadada y le haces vivir una emoción negativa, puede conllevar a reacciones negativas de nuevo. Al regañar a un perro enfadado puedes incrementar más la tensión de la situación.
Debes mantener una posición neutral y tranquila. Debes hacer algún movimiento brusco o gesto que el perro entienda que se ha portado mal.
Si observas que la herida es grave, no dudes en acudir al médico y explicar lo ocurrido para que puedan atenderte de la manera adecuada. Siempre recomendamos seguir un calendario estricto de vacunación de nuestras mascotas, ya que, en este caso, si el perro no estuviera vacunado correctamente, podría pasarnos alguna enfermedad o virus.
Y para finalizar, como ya hemos comentado, no descartes la opción de contactar con un profesional para realizar sesiones de modificación de conducta.
¿Qué puedo hacer para que mi perro no muerda a las personas?
Volvemos a destacar que la socialización del perro es clave para evitar estos comportamientos agresivos y posesivos, también es muy importante enseñarle a venir cuando lo llamas y a pasear correctamente por la calle. Todo esto permitirá estimular la mente de tu mascota y así podrás disfrutar su compañía de manera tranquila sin vivir momentos desagradables.
También es muy importante que todas las personas del entorno del perro sepáis comprender y respetar su personalidad. No todos los perros son cariñosos, por ejemplo. En este caso, si abrazamos continuamente a nuestra mascota sabiendo que no le gusta, le estaremos provocando estrés y es probable que reaccione de manera negativa para liberarse de esa sensación incómoda.
