Llegar a casa y encontrar destrozos, escuchar llantos desgarradores desde el pasillo o recibir quejas de los vecinos por ladridos constantes… Si acabas de adoptar un cachorro, estas situaciones te resultarán familiares. La realidad es que dejar a un cachorro solo en casa es uno de los mayores desafíos para los nuevos propietarios, pero también una habilidad esencial que tu pequeño compañero debe aprender.
La buena noticia es que con paciencia, técnica y respeto por los tiempos naturales de tu mascota, puedes conseguir que se sienta seguro y tranquilo durante tus ausencias. En esta guía te explicamos paso a paso cómo lograrlo de forma progresiva y sin traumas.
¿Por qué a tu cachorro le cuesta tanto quedarse solo en casa?
Los cachorros no nacen sabiendo estar solos. En la naturaleza, separarse de la manada significa peligro y vulnerabilidad. Tu pequeño viene de estar constantemente con su madre y hermanos, por lo que la soledad representa algo completamente nuevo y aterrador.
Además, su sistema nervioso aún está en desarrollo. Los cachorros no tienen la capacidad de autorregulación emocional de un perro adulto, lo que explica por qué pueden entrar en pánico cuando se quedan solos. No es capricho ni maldad: es pura supervivencia instintiva.
La ansiedad por separación también está relacionada con el fuerte vínculo que desarrollan contigo. Cuanto más tiempo pases con tu cachorro las primeras semanas, más intensa puede ser inicialmente su reacción cuando te ausentes. Pero esto no significa que debas evitar crear ese vínculo, sino que debes enseñar a un cachorro a quedarse solo de forma gradual.
¿Cuánto tiempo puedes dejar a un cachorro solo en casa según su edad y etapa?
No todos los cachorros tienen la misma capacidad para permanecer solos, y la edad es el factor más determinante. Conocer estos límites te ayudará a establecer expectativas realistas y evitar situaciones estresantes.
Cachorros de 2 a 3 meses
A esta edad, tu cachorro apenas puede controlar sus esfínteres y necesita salir. Cuánto tiempo aguanta solo un cachorro de 2 meses te preguntaras… La respuesta es que debe ser por muy poco tiempo, idealmente menos de 2 horas.
Su mundo emocional es extremadamente frágil en esta etapa. Las ausencias deben ser mínimas y siempre con alguien cerca que pueda atender sus necesidades básicas. Es el momento de establecer rutinas suaves y comenzar con separaciones de apenas 15-30 minutos.
Cachorros de 4 a 5 meses
Con mayor control de esfínteres y algo más de estabilidad emocional, pueden permanecer solos entre 3-4 horas máximo. Es la edad ideal para intensificar el entrenamiento de soledad, ya que su capacidad de aprendizaje está en pleno desarrollo.
Durante esta etapa puedes empezar a implementar técnicas más estructuradas y observar cómo responde tu cachorro a diferentes estrategias de entrenamiento.
Cachorros de 6 meses o más
A partir de los 6 meses, la mayoría de cachorros pueden quedarse solos hasta 6 horas, siempre que hayan recibido el entrenamiento adecuado. Su sistema nervioso está más maduro y han desarrollado mayor tolerancia a la soledad.
Sin embargo, recuerda que cada cachorro es único. Algunos pueden necesitar más tiempo para alcanzar estos hitos, especialmente si han tenido experiencias traumáticas o pertenecen a razas particularmente sensibles.
Cómo enseñar a tu cachorro a quedarse solo de forma segura y progresiva
Cuando te planteas cómo acostumbrar a un cachorro a quedarse solo en casa, debes pensar en un proceso de adaptación, no en un cambio instantáneo. Un cachorro necesita tiempo, seguridad y aprendizaje para sentirse tranquilo en tu ausencia. Saltarse etapas o avanzar demasiado rápido no solo genera frustración, sino que puede provocar ansiedad duradera. La clave está en avanzar poco a poco y consolidar cada paso.
Empieza con ausencias muy breves
El primer objetivo no es dejarlo solo durante horas, sino que entienda que siempre regresas. Comienza con ausencias de apenas 2 o 3 minutos. Sal de casa como si te marcharas, espera en el portal o da una vuelta muy corta, y regresa de forma tranquila. Si al volver lo encuentras calmado, prémialo con una caricia, un refuerzo verbal o un pequeño snack. Eso reforzará la idea de que estar solo no es una amenaza.
A medida que el cachorro vaya mostrando señales de confianza, como permanecer tranquilo, no ladrar o seguir jugando, puedes aumentar gradualmente el tiempo: 5 minutos, 10, 15, hasta llegar a 30 o 40 minutos. Es fundamental no acelerar este proceso. Si te saltas etapas y lo dejas solo demasiado tiempo antes de que esté preparado, puedes generar una experiencia negativa que complique todo el aprendizaje.
Haz que tu cachorro se sienta cómodo antes de salir
Antes de cada pequeña práctica de separación, asegúrate de que todas sus necesidades estén cubiertas: comida, agua, y especialmente haber hecho pis y caca. Un cachorro que tiene el estómago lleno o la vejiga vacía será más capaz de relajarse. Lo ideal es combinar una rutina previa a la salida con calma y confort.
Una caminata corta o una sesión breve de juego suave puede ayudar a liberar energía. Esto facilita que tu cachorro se relaje cuando te vayas. Eso sí, evita juegos intensos o demasiado excitantes justo antes de salir, ya que podrían dejarlo alterado y más propenso al estrés.
Desensibiliza señales que anticipan tu marcha
Los cachorros aprenden rápido, y también anticipan rápido. Ver cómo coges las llaves, el abrigo o el bolso puede activar su ansiedad incluso antes de que pongas un pie fuera. Esta “ansiedad anticipatoria” es más común de lo que parece, pero puedes prevenirla o desactivarla con ejercicios sencillos.
Durante varios días, realiza acciones que normalmente indican que te marchas, pero sin irte realmente. Ponte el abrigo y quédate en casa. Coge las llaves, camina por el pasillo y luego siéntate a ver la televisión. Al repetir estas acciones sin marcharte, tu cachorro dejará de interpretarlas como señales de abandono. Esto reduce significativamente el estrés previo a tu salida y lo prepara mejor para futuras ausencias.
Crea una rutina predecible que le dé seguridad
Los cachorros prosperan con la rutina. Saber lo que va a ocurrir antes de quedarse solo le aporta previsibilidad y tranquilidad. Por eso, es recomendable establecer una secuencia diaria antes de salir, siempre en el mismo orden: salida al exterior, comida o snack ligero, preparación del entorno (espacio seguro con juguetes), y una despedida sin excesos emocionales.
Evita las despedidas dramáticas. Acariciarlo intensamente o hablarle con tono melancólico puede aumentar su sensación de inseguridad. En su lugar, utiliza siempre el mismo gesto o palabra, como un “hasta luego” suave o una pequeña señal con la mano bastará. Lo importante es que entienda que tu marcha es parte de la rutina diaria, no un evento preocupante.
Cómo preparar el entorno ideal para dejar a tu cachorro solo en casa
Cuando se trata de dejar a un cachorro solo en casa, el entorno que lo rodea es casi tan importante como el entrenamiento. Un espacio mal preparado puede provocar ansiedad, accidentes o conductas destructivas, mientras que un entorno positivo y seguro puede marcar la diferencia en su adaptación.
Espacio seguro y controlado
El primer paso es definir un área específica donde tu cachorro pueda quedarse sin riesgos. No necesitas dejarle acceso a toda la casa; de hecho, acotar su espacio le da seguridad y reduce la posibilidad de que se meta en problemas. Puedes usar una habitación previamente acondicionada, una zona con vallas para cachorros o incluso un parque de interior.
Revisa que no haya objetos peligrosos y retira cables eléctricos, productos tóxicos, objetos pequeños que pueda tragar o cualquier cosa frágil que pueda romper. Recuerda que un cachorro curioso o aburrido convertirá cualquier objeto accesible en un “juguete”, aunque no lo sea.
El objetivo es que, mientras está solo, se sienta cómodo pero también seguro. Esto le permitirá relajarse en tu ausencia sin necesidad de vigilancia constante.
Juguetes interactivos y estímulos mentales
Una de las claves para evitar el estrés al dejar solo a un cachorro en casa es mantenerlo entretenido. No se trata solo de cansarlo físicamente, sino de ofrecerle desafíos mentales que lo mantengan ocupado y feliz durante tu ausencia.
Los juguetes interactivos que se pueden rellenar con premios o rompecabezas para perros, son excelentes aliados. Estos elementos ayudan a que relacione el momento de quedarse solo con algo positivo y estimulante. Incluso puedes reservar algunos juguetes solo para cuando no estás en casa, de modo que los espere con entusiasmo.
Recuerda rotarlos regularmente para mantener su interés y evitar que se aburra de los mismos estímulos.
Olores familiares, agua fresca y música relajante
Un detalle sencillo pero muy eficaz es dejar una prenda con tu olor cerca de su cama o espacio de descanso. El olor del tutor tiene un fuerte poder tranquilizador y puede hacerle sentir que no está completamente solo.
Asegúrate también de que siempre tenga agua limpia y accesible durante todo el tiempo que esté sin supervisión. La hidratación es esencial, especialmente en los primeros meses de vida.
Por último, la música también puede ayudar. Las melodías suaves, como música clásica o sonidos naturales, enmascaran ruidos externos (como portazos, vecinos, o motos) que podrían asustarlo. Existen incluso listas específicas para perros que puedes dejar en reproducción durante tu ausencia.
Qué hacer si tu cachorro llora, ladra o hace destrozos cuando está solo
Incluso siguiendo todos los consejos, es normal que tu cachorro muestre algunas conductas problemáticas al principio. La clave está en saber interpretarlas y responder adecuadamente.
Diferenciar ansiedad, aburrimiento y necesidad fisiológica
Si te preguntas qué hacer cuando tu cachorro llora al quedarse solo, el primer paso es identificar la causa real del comportamiento. El llanto que empieza justo cuando sales suele estar relacionado con ansiedad por separación. Si, en cambio, aparece pasados unos minutos, puede deberse a aburrimiento o simplemente a que necesita hacer pis.
También los destrozos tienen orígenes distintos. La ansiedad suele manifestarse en arañazos en puertas, ventanas o cerca de la salida. Por otro lado, un cachorro aburrido puede morder muebles, cojines o juguetes simplemente para entretenerse.
Saber distinguir estas causas te permitirá aplicar la estrategia correcta y no castigar a tu cachorro por algo que forma parte de su proceso de adaptación.
¿Por qué no debes acudir a cada llanto ni regañarlo al volver?
Cuando dejas solo a un cachorro en casa y regresas corriendo cada vez que llora, sin querer estás reforzando esa conducta. Tu cachorro aprende que llorar hace que vuelvas, así que lo repetirá una y otra vez. Lo mismo ocurre si, al regresar, lo regañas por los daños causados, no entenderá por qué estás enfadado y lo único que conseguirás es aumentar su ansiedad.
La mejor opción es mantener la calma. Si al volver encuentras destrozos, simplemente limpia sin hacer drama ni castigos. Cuando llegues, espera a que tu cachorro esté tranquilo para saludarlo. De esta forma, refuerzas la calma y no la excitación como respuesta a tu regreso.
Técnicas para reforzar la calma y reducir el malestar
Para que dejar solo a tu cachorro en casa no se convierta en una fuente de angustia, trabaja en reforzar los momentos de tranquilidad. Antes de salir, prémialo si está calmado, y haz lo mismo al regresar, pero solo si mantiene una actitud relajada. Si te recibe con demasiada excitación, ignóralo unos minutos hasta que se serene, y entonces ofrécele cariño y atención.
Otra herramienta útil es enseñar comandos como “silencio” o “quieto” cuando estás presente. Esto facilita luego corregir ladridos o quejas en situaciones futuras. Además, combinar estos comandos con juegos mentales, enriquecimiento ambiental y rutinas consistentes es fundamental para que aprenda a gestionar la soledad con seguridad.
Tu cachorro puede aprender a quedarse solo si respetas su proceso
Dejar a un cachorro solo en casa no tiene por qué ser una experiencia traumática ni para ti ni para tu mascota. La clave está en la paciencia, la gradualidad y el respeto por los tiempos naturales de aprendizaje de tu pequeño compañero.
Recuerda que cada cachorro es único y lo que funciona con uno puede necesitar adaptaciones con otro. Lo importante es mantener la consistencia, crear asociaciones positivas con la soledad y nunca forzar situaciones que superen su capacidad emocional actual.
Con tiempo y dedicación, tu cachorro no solo aprenderá a quedarse solo, sino que puede llegar a disfrutar de esos momentos de tranquilidad. Dejar al cachorro solo por primera vez puede parecer intimidante, pero siguiendo estos pasos conseguirás que se convierta en una rutina natural y sin estrés para ambos.
La inversión de tiempo y esfuerzo en estos primeros meses se traducirá en años de convivencia armoniosa y un perro adulto equilibrado y confiado.
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