La conjuntivitis en una afección de los ojos caracterizada por la inflamación de la membrana mucosa que cubre el interior de los párpados. Normalmente los ojos de nuestros perros estarán rojos, lacrimosos o con legañas.
- Conjuntivitis alérgica: reacción alérgica ante cualquier alérgeno.
- Conjuntivitis vírica: algunos virus pueden afectar a los ojos y producir una conjuntivitis muy molesta. Esta conjuntivitis es contagiosa.
- Conjuntivitis bacteriana: es contagiosa porque son las bacterias las responsables.
- Conjuntivitis por cuerpos extraños: intrusión en el ojo de polvo, plantas o incluso alguna pestaña.
Causas
La conjuntivitis puede ser un problema eventual, que solo afecte al ojo, o también ser síntoma de otra enfermedad.
- Si es un problema eventual que solo afecta al ojo, nos podemos referir a conjuntivitis alérgica, por cuerpos extraños o también por sequedad ocular.
- Puede ser causada por alguna enfermedad como el moquillo o hepatitis.
- Por infecciones víricas o bacterianas como hemos dicho antes.
- Por erosión corneal, es una infección producida por un golpe o arañazo en la córnea. Muy común en perros inquietos o curiosos que se mueven entre matorrales, ramas…
Cualquiera que sea la causa, se detectará fácilmente al ver a nuestro perro con los ojos rojos, además de que es incómodo para ellos. Es importante ir al veterinario para que puedan diagnosticar la causa y de esta manera realizar el tratamiento adecuado.
Síntomas
- Dificultad para abrir el ojo afectado.
- Enrojecimiento e irritación de los ojos.
- Rechazo a la luz.
- Lagrimeo continuo y abundante.
- Segregación supurante de color verde o amarillo.
Cómo curar la conjuntivitis
Es importante no tratarlo por cuenta propia, primero se debe visitar a un veterinario. No se puede tratar con productos de uso humano.
Si no es una conjuntivitis por causa de una enfermedad, es fácil de curar. Se tratará de limpiar los ojos del perro con suero fisiológico varias veces al día.
Si se trata de una conjuntivitis bacteriana o vírica, será necesario administrar algún tratamiento recetado por el veterinario. Normalmente se suministran antibióticos en crema o gotas, para reducir la inflación y combatir el virus o bacteria.
