oruga procesionaria

Oruga procesionaria ¿Cómo proteger a tu perro?

Cuando llega la primavera, no solo las flores y el sol hacen su aparición: también lo hace un peligro que puede pasar desapercibido para muchos dueños de mascotas. La oruga procesionaria del pino, conocida por su comportamiento característico en fila, representa una grave amenaza para los perros. Esta oruga procesionaria, presente en muchas zonas de España, libera pelos urticantes que pueden causar reacciones graves en los perros si entran en contacto con ella.

En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la oruga procesionaria y los perros, y cómo proteger a tu mascota para disfrutar de paseos seguros.

¿Qué es la oruga procesionaria del pino?

La procesionaria del pino, científicamente conocida como Thaumetopea pityocampa, y comúnmente como “procesionaria”, es una oruga que pasa por un ciclo de vida fascinante pero peligroso, especialmente para los perros.

oruga procesionaria

Esta oruga recibe su nombre por la característica forma en que se desplaza: en largas filas, como si fuera una procesión. Aunque suele aparecer durante los meses más cálidos, su presencia alcanza su punto álgido en primavera, cuando abandona su nido en los árboles para buscar refugio en el suelo y completar su metamorfosis.

¿Por qué la oruga procesionaria del pino es peligrosa para los perros?

Para un perro curioso, una procesionaria del pino puede parecer algo inofensivo o incluso divertido. Sin embargo, este encuentro puede convertirse en una emergencia médica en cuestión de minutos. Los pelos urticantes de esta oruga contienen toxinas llamadas thaumetopoeína, que actúa como un potente irritante al entrar en contacto con la piel, las mucosas o las vías respiratorias. Para los perros, el simple acto de olfatearlas o lamerlas puede desencadenar síntomas graves como:

  • Síntomas en la piel y patas:
    • Irritación o enrojecimiento de la piel.
    • Hinchazón en las patas, especialmente si el perro pisa las orugas.
    • Llagas o pequeñas heridas por el contacto con los pelos urticantes.
  • Síntomas orales y faciales:
    • Inflamación de labios, lengua o boca.
    • Necrosis (coloración azulada o negra de la lengua).
    • Hipersalivación o babeo excesivo.
    • Dificultad para cerrar la boca a causa de la inflamación. 
  • Síntomas oculares y nasales:
    • Lagrimeo constante o enrojecimiento en los ojos. 
    • Irritación o hinchazón alrededor del hocico.
    • Estornudos repetitivos o secreción nasal.
  • Síntomas respiratorios:
    • Disnea grave (dificultad para respirar).
    • Tos o sensación de ahogo.
  • Síntomas digestivos:
    • Vómitos (podrían incluir sangre).
    • Pérdida de apetito.
    • Diarrea con sangre.
    • Inflamación del estómago.

La gravedad de los síntomas dependerá de la cantidad de pelos urticantes con los que el perro haya estado en contacto y del tiempo transcurrido hasta que reciba atención veterinaria.

¿Qué hacer si tu perro entra en contacto con la oruga procesionaria?

Si te encuentras en la situación en la que tu perro entra en contacto con la oruga procesionaria, es fundamental que mantengas la calma y tomes medidas rápidas e inmediatas. Tu reacción puede marcar la diferencia y podría salvarle la vida a tu peludo. Si sucede, recuerda, ármate de coraje, tranquilidad y sigue estos pasos:

  1. Retira a tu peludo del área para evitar un segundo contacto con la oruga procesionaria. Si es necesario carga a tu perro para asegurarte. 
  2. Es importante evitar que nuestra mascota interactúe con la zona afectada o sus alrededores. Debemos impedir que se lama, rasque o incluso que olfatee cerca de la zona, ya que podría haber pelos de la procesionaria del pino clavados, lo que podría introducirse en las fosas nasales y agravar aún más la situación.
  3. Enjuagar la zona afectada con agua fría o tibia. Evitar frotar para no agravar la situación y liberar más toxinas dañinas. De esta manera aliviaremos la sensación de ardor o picazón causados por los pelos urticantes y las toxinas. 
  4. Por último, y parte más importante, acudir al veterinario de urgencias lo más rápido posible para evitar cualquier mal mayor que se pueda producir a partir de la incidencia. 

Épocas de mayor riesgo para tu perro

El ciclo de vida de la procesionaria del pino está influenciado por las condiciones climáticas de cada región, lo que determina los momentos de mayor riesgo para las personas y sobre todo para las mascotas. Estos períodos suelen coincidir con las etapas en las que la oruga está activa y accesible, ya sea en los árboles o al descender al suelo. Conocer estas fechas clave es esencial para extremar las precauciones durante paseos o actividades al aire libre, especialmente en zonas con alta presencia de pinos.

  • Febrero a abril: Durante estos meses, la oruga desciende de los pinos en fila, buscando enterrarse para iniciar su fase pupa. Este es el período más crítico, ya que aumenta la posibilidad de contacto directo con ella, especialmente en parques y áreas de paseo frecuentadas por perros. En regiones más cálidas, como Andalucía o el Levante, este descenso puede comenzar antes, hacia finales de enero.
  • Julio y agosto: Las mariposas adultas emergen durante el verano, realizando sus vuelos y depositando huevos en las acículas de los pinos. El riesgo en esta época del año es mínimo. 
  • Septiembre a enero: Las larvas recién nacidas forman nidos sedosos en los pinos, especialmente visibles en las ramas más soleadas. Si bien en esta etapa las orugas permanecen dentro de los nidos, representan un riesgo para las mascotas más curiosas que pueden intentar acercarse.

Los expertos en la materia, como nos comentan en el artículo de Huffpost, alertan de que el cambio climático está provocando un adelanto en el ciclo de vida de la oruga procesionaria en algunas regiones de España. Por ejemplo, en años recientes se ha documentado su descenso al suelo en meses atípicos como octubre o noviembre, especialmente en zonas con inviernos suaves. Esto refuerza la importancia de estar atentos durante todo el año y no solo en los períodos tradicionales de riesgo. 

¿Cómo prevenir el contacto de tu perro con la oruga procesionaria del pino?

  • Identifica áreas con mucha actividad de procesionaria del pino: Durante los meses de mayor actividad (febrero a abril), reduce o evita los paseos por zonas de alta densidad de pinos. 
  • Mantén a tu peludo bajo control: Usa una correa corta para evitar que tu perro explore zonas que no esté al alcance de tu vista y no puedas inspeccionar previamente. De esta manera evitaremos que nuestro compañero se acerque a la oruga procesionaria o su nido y los olisquee, lama o muerda. 
  • Presta atención a los árboles y el suelo: Dura los paseos, observa con atención los pinos de la zona y busca indicios de nidos sedosos en las ramas. Si detectas alguno, evita ese área. 
  • Limpia y vigila tu entorno doméstico: En caso de que cuentes con un jardín o espacio abierto en tu hogar que cuente con pinos, realiza revisiones periódicas para detectar la existencia de nidos o procesionarias. 
  • Protección en el paseo: Si tu perro tiene tendencia a olfatear o ingerir objetos del suelo, considera utilizar bozales. 

La prevención es clave para evitar situaciones de riesgo y disfrutar de paseos tranquilos junto a tu peludo. Adoptar estas precauciones te ayudará a mantenerlo seguro durante todo el año, especialmente en los meses de mayor actividad.

Tu peludo, tu responsabilidad

La naturaleza está llena de maravillas, pero también de peligros. La procesionaria es solo uno de los riesgos que pueden afectar a tu perro durante los paseos. Como dueño responsable, tu tarea es asegurarte que su salud no se vea comprometida. Con solo unos pocos cuidados y precauciones, puedes evitar situaciones peligrosas.

¡Mantente alerta y cuida a tu fiel compañero!

mujer cogiendo con su mano derecha la pata izquierda de una perro con pelaje marrón. Imagen que destaca la importancia de proteger a tu perro, en este caso, de la oruga procesionaria

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