Alimentos que son prohibidos para tu perro

Es habitual que muchas personas den de comer a sus perros cualquier cosa o las sobras de su propia comida. ¡Esto no debería ser así!

Como sabréis, los perros necesitan comer su propia comida y solo en ocasiones puntuales se les puede variar la dieta añadiendo algunos alimentos de consumo humano que sí que son buenos para su salud. ¡Te recomendamos que le eches un ojo al artículo que hicimos!

Es primordial que sepas qué alimentos son adecuados antes de dárselos como comida para perros, puesto que hay algunos que pueden resultar malos para su salud e incluso tóxicos.

A continuación te dejamos una lista de los principales alimentos prohibidos para perros o que no son recomendados:

Listado de alimentos prohibidos o no recomendados para perros

  • Chocolate: El chocolate resulta bastante tóxico para los canes, puesto que contiene Teobrimina. Esta se encuentra principalmente en los chocolates negros y puros, pero los blancos tampoco se recomiendan. Resulta especialmente tóxico en grandes cantidades y sobretodo en perros pequeños. Algunos de los síntomas que puede causar este alimento son: dificultades respiratorias, diarrea, vómitos, fiebre, temblores, convulsiones, deshidratación, etc. Por supuesto si algo de esto ocurre, llévalo urgentemente al veterinario. Pero lo peor del chocolate, es que en caso de ingerir una gran cantidad, tu perro puede entrar en coma e incluso morir.
  • Uvas y pasas: Las uvas y las pasas pueden resultar muy tóxicas para tu mascota. Normalmente pueden aparecer signos de intoxicación a partir de una ingesta de 10 gramos de uvas o 2,8 gramos de pasas por kilo de peso corporal. Estas pueden causar insuficiencia renal e incluso la muerte. Pero los síntomas habituales son: vómitos, diarrea, falta de apetito, problemas en el tracto intestinal, deshidratación, apatía, etc.
  • Aguacate: Como hemos visto en otros artículos como en el de receta casera para perros de galletas de manzana y zanahoria, hay frutas que son perfectas para la salud de tu peludo, pero el aguacate en concreto, no lo es, debido a una toxina que contiene llamada Persina, la cual es muy peligrosa para la salud de tu perro. Esta puede causar problemas digestivos, dificultad respiratoria, vómitos, tos, entre otros. Por otro lado, si el perro come la pulpa del aguacate, no le pasará absolutamente nada. Así pues, nos referimos a que la toxicidad se encuentra en el hueso y la cáscara del Aguacate. Hablando de frutas, es preciso tener mucho cuidado, puesto que hay algunas que son buenas para su salud, como la mencionada manzana, los melocotones u otros, pero sus huesos pueden ser perjudiciales debido al cianuro que contienen.
  • Cebollas y ajos: Da igual si la cebolla está cruda, cocida o de otra manera, no debes dar comida con especias a tu perro, lo que incluye también al ajo, que es aún más peligroso. La cebolla contiene Tiosulfato y puede provocar anemia. El ajo también la puede provocar, junto con insuficiencia renal y que la orina del perro se torne de color anaranjado o rojizo.
  • Leche, helados y queso: Los perros no poseen la enzima lactasa que se encarga de descomponer la lactosa. Es por ello que alimentos como la leche y sus derivados, pueden causar diarrea, vómitos, problemas gastrointestinales, etc. No son letales, y dependen mucho de la cantidad consumida, pero pueden contribuir a enfermedades futuras.
  • Algunos frutos secos: Hay algunos frutos secos como las nueces y los cacahuetes, que no sientan bien a los caninos. Pero sobre todo los más perjudiciales son las nueces de macadamia, que pueden resultar tóxicas con cantidades tan pequeñas como 2g. Éstas pueden provocar hinchazón en las articulaciones, vómitos, dolor muscular, convulsiones epilépticas, etc.

Como hemos aclarado, estos son los principales alimentos tóxicos o no recomendados, pero todo puede depender mucho del peso y raza del perro, entre otros factores. Además, muchos expertos no consideran tóxicos estos alimentos si no se consumen en grandes cantidades.

Recuerda que es posible que tu mascota tenga alguna intolerancia o alergia, así que es fundamental su chequeo en el veterinario para poder prevenir daños mayores.

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