Es posible que estés familiarizado con la depresión estacional, también conocida como trastorno afectivo estacional, y seguramente no se lo desearías a nadie, ¡y mucho menos a tu mascota! Pero, ¿es algo de lo que debas preocuparte como Pet Parent? ¿Pueden los perros y gatos tener depresión estacional?
Si tu mascota no parece ser la misma durante el invierno, resulta que sí, podría deberse a un trastorno afectivo estacional. De hecho, es bastante común: alrededor de un tercio de los Pet Parents informan haber visto un cambio en el estado mental y la energía de su perro durante el invierno, según informan algunos veterinarios.
¡Pero no te preocupes! Hoy te descubrimos lo que necesitas saber sobre la depresión estacional en las mascotas, incluidas las señales, cuándo deberías llamar a tu veterinario y las opciones de tratamiento.
¿Qué es el trastorno afectivo estacional y qué lo provoca?
En los seres humanos, el trastorno estacional es un tipo de depresión que se relaciona con el cambio de estaciones. Ocurre con mayor frecuencia en invierno, pero también se pueden dar casos en primavera o verano.
Si bien la causa exacta puede variar y, a menudo, se desconoce, a veces puede ser causada por cambios en la luz solar, patrones de sueño y niveles cambiantes de melatonina, una sustancia química que se sabe que afecta el sueño (que puede ser causada por los cambios en la luz solar).
Los tratamientos para el trastorno estacional en humanos pueden incluir el uso de luces especiales para contrarrestar la disminución de la luz solar, medicamentos o terapia cognitivo-conductual.
Señales de depresión estacional en perros y gatos
Si bien no se han hecho muchas investigaciones en lo que se refiere a la depresión estacional en perros y gatos, los expertos y los Pet Parents piensan que los humanos y sus mejores amigos de cuatro patas se ven afectados de manera similar por los factores que hemos explicado antes.
Por ejemplo, si notas que tu perro parece más lento y somnoliento una vez llega el invierno, es posible que se produzcan cambios en los niveles de melatonina.
Los cambios de comportamiento de los perros observados durante los meses de invierno pueden atribuirse muy bien a un aumento de la melatonina debido a las horas diurnas más cortas.
Entonces, ¿a qué debes estar atento como Pet Parent?
- Menos energía.
- Cambios tanto a la hora de comer como en el comportamiento. Estos pueden incluir pérdida de apetito o acicalamiento excesivo (puedes ver más señales de estrés en las mascotas aquí).
- Un aumento significativo en el tiempo que pasa durmiendo tu mascota.
La disminución de energía y el aumento de un estilo de vida sedentario también pueden desembocar en un aumento de peso durante estos meses. Dado que el aumento de peso puede causar una gran cantidad de problemas de salud y, por supuesto, deseas lo mejor para tu mascota, ¡lo mejor es eliminar este problema potencial de raíz lo antes posible!
Cuándo llamar a tu veterinario
Cada vez que estés preocupado por un cambio en el comportamiento de tu mascota, es una buena regla general llamar SIEMPRE a tu veterinario solo para que despeje cualquier tipo de duda o problema. Los cambios citados anteriormente pueden ser causados por una serie de factores, y querrás llegar al fondo del asunto para asegurarte de que no sea nada serio.
Diagnosticar depresión estacional en tu mascota puede ser un desafío. Después de todo, nuestros perros y gatos no pueden verbalizar cómo se sienten. Pero no te asustes, tu veterinario escuchará tus inquietudes, evaluará a tu pequeño y, si es necesario, te sugerirá protocolos de tratamiento.
Ya sea la depresión estacional la culpable o no, los cambios de humor y comportamiento son muy reales y deben tratarse.
Tratamientos para el trastorno afectivo estacional en perros y gatos
Si bien el tratamiento de la depresión estacional en humanos puede incluir terapia o medicación, tratarla en tu mascota generalmente solo significa cambios y suplementos simples en su estilo de vida.
En Pampermut te damos algunas sugerencias que pueden marcar una gran diferencia:
- Mantén tu casa bien iluminada: abre las persianas para que entre el sol y enciende las luces en las habitaciones donde tu mascota suele pasar el rato.
- Pasa más tiempo al aire libre: aunque hace más frío, intenta sacar a tu mascota a pasear más a menudo. El aire fresco, la luz natural y el movimiento son una gran medicina. Entonces, puedes abrigarlos con algún jersey para que no pase tanto frío. ¡Y a salir a pasear!
- Con la aprobación de tu veterinario, prueba un suplemento: en Pampermut te sugerimos un suplemento de omega-3 con aceite de salmón, así como un probiótico, ya que un intestino sano a menudo significa un mejor comportamiento y bienestar.
Es fácil preocuparse cuando tu pequeño peludo no se comporta como siempre. Pero al tomar algunas medidas preventivas en tu casa, antes de que los días empiecen a acortarse todavía más, pasar más tiempo juntos y mantener a tu veterinario informado, puede ayudar a que tanto tú como tu mascota os sintáis mucho mejor.
