Ventajas de adoptar mascotas adultas

¡Pet Lovers! Adoptar un animal es uno de los actos más bonitos que podéis hacer, puesto que salváis más de una vida al hacerlo.

Aun así, es una decisión que se debe meditar mucho y con todos los miembros del hogar, ya que acarrea una gran responsabilidad. Os dejamos la entrada en la que os damos consejos que debes tener en cuenta antes de adoptar un perro.

Los lugares más típicos para adoptar mascotas son los refugios y protectoras de animales, los cuales están plagados de perros y gatos, la mayoría ya adultos, es decir, de más de un año y medio de edad aproximadamente.

Estos animales han podido ser llevados allí por diversos motivos: el abandono por parte de su antiguo propietario, animales que están solos en la calle, por familias que no se podían hacer cargo de su mascota, por falta de tiempo para cuidar al animal, por un mal comportamiento de este, etcétera. Como veis, estos perros y gatos pueden estar en las protectoras y refugios por una gran infinidad de motivos.

Por ello podréis encontrar mascotas de todas las razas, personalidades, situaciones previas, edades, etcétera. Y por desgracia, tienen menos probabilidades de ser adoptados que los cachorros, haciendo que muchos de ellos ni lo consigan y acaben siendo sacrificados.

Os animamos a que echéis un vistazo a la entrada en la que os contamos 5 razones por las cuales es mejor adoptar que comprar.

A continuación os empezamos a detallar las ventajas de adoptar un perro o gato ya adulto. ¡Atención!

#1 Le das otra oportunidad a más de un animal

Al adoptar un animal adulto le estás dando una nueva oportunidad en su vida y será plenamente consciente, devolviéndotelo con todo su cariño y lealtad. Lo cual creará un vínculo muy especial entre vosotros.

¡Estarán super ilusionados por volver a tener una familia (si ya habían tenido)!

Con este gesto, puedes salvar su vida, ya que como hemos comentado, quizá acabarían siendo sacrificados si después de bastante tiempo nadie les hubiese adoptado.

Pero no solo eso, al dejar vacío el sitio en la protectora o refugio, puede entrar un animal nuevo que vivirá en unas mejores condiciones que si está en la calle, y además, optará a ser adoptado. ¡Salvas más de una vida!

#2 Ya tienen su personalidad y tamaño definitivo

Cuando adoptas un cachorro muchas veces no sabes exactamente cómo de grande será, aunque sepas su raza. En cambio, al adoptar un perro o gato ya adulto, esto no será un problema, puesto que a no ser que sea un perro de una raza gigante, seguramente ya está con su tamaño definitivo.

Además, su personalidad ya estará forjada, lo cual puede hacer que incluso los responsables y trabajadores del centro, te recomienden el perro o gato que mejor pueda encajar contigo.

Recuerda que también puedes pasarte por allí y ver con cual se crea una conexión instantánea. ¡Te puedes encariñar de más de uno, ve preparado!

Eso sí, ten en cuenta que su personalidad o comportamiento pueden variar al cambiar de entorno. ¡Pero no te preocupes porque seguro que variará a mejor, porque estará súper feliz!

#3 Suelen estar sociabilizados y domesticados

Cuando adoptas un perro o gato cachorro, has de esforzarte mucho en intentar enseñarle a sociabilizar con el resto de animales y personas y en varios entornos.

En cambio, una mascota adulta que seguramente ya haya pasado por otra familia, o que al menos ha tratado con otros animales y cuidadores en los refugios y protectoras, ya tendrá el proceso de sociabilización integrado.

También es más que probable que ya estén domesticados para trucos o comportamientos básicos. Es decir, seguramente un gato adulto ya sabrá hacer sus necesidades en su bandeja, etcétera. Por lo que también pueden requerir menos cuidados o más bien, que no tengas que estar encima todo el rato.

Además, su comportamiento en casa seguramente será mejor, ya que al ser adultos suelen ser más tranquilos, y seguramente harán menos trastadas, por ejemplo. Es más que probable que se adapten perfectamente al nuevo hogar, ya que se suma la ilusión, el ya haber estado antes en una casa, y que ya son más grandes. De hecho, mejor que un perro cachorro, ya que no hay que enseñarles tantas cosas de 0.

En la protectora o refugio te avisarán de si el animal está domesticado o no, ¡jamás te engañarán!

Más artículos
Samson, el gato más grande de Nueva York