Demencia en perros: qué es, síntomas y tratamiento

La demencia en perros, «síndrome de disfunción cognitiva» (SDC) o «demencia senil«, es una enfermedad muy común que se puede dar cuando el perro envejece.

Este envejecimiento cerebral de los perros es muy similar al Alzheimer en las personas, afectando a todo el organismo y por lo tanto a la salud del perro, y en consecuencia, alteraciones específicas en su comportamiento.

Hay mucho desconocimiento a día de hoy, pero se contempla que las causas de este síndrome de disfunción cognitiva puedan ser los factores genéticos.

Dependiendo del perro y sus características se puede dar en un momento diferente (si es que llega a darse) y con una intensidad mayor o menor. Normalmente suele darse de una manera progresiva y a partir de los 10 años, aproximadamente. Lo habitual es que los perros pequeños lo desarrollen a partir de los 12 años de edad, y los grandes sobre los 8-10 años (en caso de que se dé, repetimos).

Síntomas

La demencia en los perros crea cambios patológicos en el cerebro que ralentizan el funcionamiento mental de los perros. Los síntomas más comunes son los siguientes, pero pueden haber muchos más:

  • Pérdida de memoria
  • Dificultad para aprender cosas nuevas
  • Falta de respuesta a estímulos o más lentitud
  • Desorientación (incluso en sitios conocidos, como su propia casa)
  • Ladridos excesivos y sin motivo aparente
  • Acicalamiento excesivo o comportamientos impulsivos
  • Dificultad para seguir las rutas de paseo
  • Desarrollar ansiedad si no está con sus Pet Parents e incluso hiperapego
  • Menos ganas de jugar
  • Una actitud más pasiva (por ejemplo no acudiendo a saludar cuando llegas a casa, etc.)
  • Irritabilidad y cambios de personalidad
  • Falta de apetito e incluso olvidarse de comer
  • Alteraciones en los horarios del sueño
  • Mayor irritabilidad
  • Incontinencia (y que no se acuerde de dónde debe hacer sus necesidades)
  • Olvido de las normas

Tratamiento

Cuando se detecte alguno o varios síntomas de los anteriores, será sumamente importante que se acuda al veterinario para que éste realice todas las pruebas necesarias. Es decir, el veterinario deberá inspeccionar a tu perro mediante pruebas físicas y neurológicas que crea convenientes, para así poder dar un diagnóstico y afirmar si tiene demencia o se trata de algún otro problema o enfermedad.

Es decir, puede ser que tu perro se mueva menos, pero simplemente porque tenga artrosis y que eso no tenga porqué implicar SDC, por ejemplo…

Una vez se sepa que tu perro sí que tiene demencia, es importante que sepas que no hay un tratamiento como tal y que no tiene cura, es decir, del mismo modo que con las personas, solo hay tratamientos paliativos. Estos tratamientos sirven para que la calidad de vida de tu mascota sea lo mejor posible, dentro del estado del perro, y retardar el impacto o progresión de los síntomas.

Dicho tratamiento se centra sobre todo en una alimentación adecuada y en estimular al perro tanto física como mentalmente. Es decir, practicar una serie de ejercicios para intentar frenar el deterioro del cerebro y los síntomas.

Por ejemplo, implementar rutinas diarias de juegos (no hace falta que sean de alta intensidad física, ya que seguramente tu perro no sea capaz de aguantar el ritmo), trucos y adiestramiento canino, con el objetivo de ejercitar la mente y moverse. Por ejemplo, buscar comida por la casa, jugar con un puzzle para perros, enseñarle nuevos trucos, salir a pasear por lugares nuevos (para que tenga sus sentidos más en alerta y reciba estímulos diferentes), etcétera.

Según las características y síntomas de tu perro, algunos ejercicios serán más convenientes que otros. Puedes acordar con el veterinario qué hacer, con qué frecuencia y de qué manera, e ir informándole del progreso.

Por supuesto una dieta equilibrada e ideal para perros ya mayores será totalmente recomendable (aunque seguramente ya se la dabas si tiene una edad avanzada).

Algo muy importante también, son los medicamentos que te puede recetar el veterinario. Precisamente serán para intentar retrasar la progresión de la demencia. Suelen contener niveles altos de antioxidantes, para que mejoren las cualidades cognitivas del perro.

El veterinario podrá marcar un calendario que se deberá seguir estrictamente, para poder observar perfectamente la evolución de tu mascota y detectar si hay algún problema o síntoma nuevo. ¡Es muy importante que acudas todas las veces necesarias!

Más artículos
perro feliz
¿Qué necesita mi perro para ser feliz?