Las alergias alimentarias en los gatos

Los gatos al igual que nosotros, también pueden padecer ciertas alergias, causadas por varios alimentos.

Éstas, se manifiestan cuando el sistema inmunológico desarrolla una respuesta desmedida frente a un agente alérgeno. Es decir, el resultado de cuando se ingiere un alimento determinado que el cuerpo identifica como «enemigo».

Suele darse a partir de la comida para gatos, ya que puede haber ciertos ingredientes en su composición a los que tu minino sea alérgico. ¡Por ello es importante saber leer correctamente las etiquetas de comida para gatos!

Aun así, se detectan pocas alergias alimentarias en gatos, pero éstas suelen darse como reacción a la proteína de un alimento concreto.

No se deben confundir las alergias con las intolerancias, puesto que no son lo mismo. Las intolerancias no despiertan el sistema inmunológico del animal, simplemente consiste en cuando se es incapaz de digerir algún alimento (es frecuente con la leche y otros lácteos).

Aprovechamos para recomendaros echarle un vistazo a la entrada que hicimos explicándoos los alimentos prohibidos o no recomendados para tu gato.

Síntomas

A continuación os alistamos los síntomas más comunes de las reacciones alérgicas que pueden padecer los gatos. La mayoría suelen ser problemas dermatológicos o digestivos, pero también se pueden dar en el comportamiento.

  • vómitos
  • diarrea
  • enrojecimiento de la piel
  • picores
  • alopecia
  • dermatitis
  • otitis externa
  • asma
  • tos
  • estornudos
  • convulsiones
  • hiperactividad
  • hiperestesia

Por supuesto pueden haber más, dependiendo del alimento exacto y de las características de tu gato.

Así que si detectas alguno de los nombrados u otra anomalía que te haga sospechar que algo no va bien, ¡acude de inmediato al veterinario! Será fundamental que el veterinario le diagnostique el causante, descarte otros problemas, y realice el tratamiento debido.

Causantes

Ahora bien, seguramente os preguntaréis qué alimentos son los que suelen provocar alergias en los gatos, para así no dárselos… Pero no es así de sencillo.

Es decir, la gran mayoría, son alimentos comunes en la alimentación del gato típica, pero que por algún motivo pueden causar tal reacción alérgica. Por ello, a veces es difícil prevenirlas, pero aun así os daremos algunos consejos más abajo.

Dicho lo cual, los causantes más comunes son:

  • pollo
  • pescado
  • carne de cordero o vaca
  • mariscos
  • leche y derivados
  • huevos
  • soja
  • maíz
  • gluten

Como podéis apreciar, el pollo, carnes varias, el pescado y los mariscos, pueden desarrollar alergia a tu mascota, pero eso no significa que no le debas alimentar de primeras con alguno de ellos.

De hecho, lo que se suele hacer es que cuando el gato desarrolla síntomas, se le realiza un tratamiento específico.

Tratamiento

Como decimos, estos alimentos son los más comunes y básicos en la comida para gatos, por lo que resulta complicado identificar cuál es el causante exacto de la alergia.

Para ello, la forma más fácil de descubrirlo es mediante una dieta de exclusión. Seguramente, el veterinario optará por esta opción, que consiste en alimentar al gato durante unas semanas (unas 6-8) con comida que no suele consumir, y excluir aquella de la que se sospecha.

Es decir, por ejemplo con carnes poco convencionales (como de canguro) o que no haya comida antes el gato. Ya que si no la ha probado nunca, no habrá podido desarrollar una reacción alérgica hacia ellas.

Poco a poco se van introduciendo alimentos diferentes, para ir viendo cómo reacciona el gato a ellos, y así poder detectar mejor a qué se debe la alergia. Gracias a esta dieta, los síntomas de la alergia suelen mejorar muchísimo, y a su vez permiten detectar con más facilidad el desencadenante de la alergia.

Por suerte, existe la comida hipoalergénica, la cual es ideal para gatos sensibles o con alergias. Ya que se componen de manera específica para estos mininos, evitando ingredientes como la soja o el gluten.

Contienen alimentos de fácil digestión o una sola fuente de proteína, por ejemplo. Todo ello manteniendo los minerales y vitaminas necesario para la correcta salud del gato, por supuesto.

Hay de muchos tipos, por lo que lo mejor es que junto al veterinario elijáis la más adecuada para tu mascota. ¡Todo tiene solución!

Una vez pasado el periodo de prueba, el veterinario debe volver a revisar al gato para apreciar su mejoría. De lo contrario, seguramente se le harán pruebas varias para descartar otras enfermedades comunes en gatos.

Es un proceso largo y a veces complicado, ¡ten mucha paciencia y mimo con tu gato!

Prevención

Ya hemos comentado que es difícil prevenir estas alergias, pero aun así hay algunas cosas que se pueden hacer al respecto:

  • Que el gato visite periódicamente al veterinario para que se vaya revisando su estado de salud. Es importante que lleve las vacunas al día, una buena desparasitación, etc.
  • Evitar ingredientes de riesgo alérgeno o difícil digestión. Como por ejemplo la leche, lácteos, huevo, soja… Así se evitará su mala digestión o reacciones adversas.
  • Escoger productos que tengan una lista de ingredientes limitada. Cuanto menos ingredientes haya menos probabilidades habrá de sufrir una alergia. Y si se da, será más fácil detectar qué la causa. Eso sí, la comida para gatos en cuestión debe garantizar todos los nutrientes necesarios para tu mascota.
  • Escoger comida para gatos con una única fuente de proteína animal. Con este consejo ocurre como con el anterior, será más fácil detectar el problema si es que se origina.
  • Comprar comida sin aditivos artificiales o los mínimos posibles. Algunos aditivos químicos como colorantes o similares, pueden aumentar la cantidad de alergias alimentarias. ¡Es mejor una dieta 100% natural!

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