¿Por qué mi gato no se come su comida?

Si tu gato deja de comer de repente, las causas pueden ser muy diversas. Un gatito que es reacio a comer su comida para gatos podría simplemente tener un dolor de estómago que desaparecerá o una condición que necesita de la ayuda de un veterinario.

En esta entrada del blog de Pampermut queremos que tengas más información sobre por qué tu gato podría no comer y las formas de ayudar a garantizarle que obtenga la nutrición que necesita para mantenerse saludable.

Razones médicas por las que los gatos pueden dejar de comer

La inapetencia es una de las señales más comunes que muestran los gatos cuando no se sienten bien. Si tu gato no come, algunas de las causas médicas tras esto podrían incluir enfermedad gastrointestinal, problemas renales o cardíacos (incluida la enfermedad renal crónica) una obstrucción intestinal, diabetes, una infección de las vías respiratorias superiores o enfermedad del hígado graso.

La inapetencia médica en los gatos generalmente se puede dividir en dos grandes categorías: no poder comer físicamente (por algo como dolor de muelas) o no querer comer (un problema psicológico) resultante de otro tema médico.

Las razones médicas por las que los gatos podrían no querer comer también puede incluir alergias alimentarias (que son raras), reacciones a vacunas, tumores o como resultado de toxicidad o envenenamiento (como consumir limpiadores domésticos, insecticidas o plantas venenosas, como geranios o lirios). Ciertos antibióticos también pueden hacer que un gato pierda el apetito.

Entonces, ¿cuándo debes llamar a tu veterinario? Te recomendamos esperar 48 horas para ver si tu gato vuelve a comer. Después de dos días sin comer, pide cita con tu veterinario para descartar cualquier posible enfermedad. Si tu gato no come y se acompaña de otro síntoma (como hinchazón en la espalda), llévalo al veterinario de inmediato.

Razones ambientales por las que los gatos pueden dejar de comer

Los cambios en el hogar, incluida la incorporación de una nueva mascota o la pérdida de una mayor, también pueden impedir que tu gato coma. Mudarse a una nueva casa o incluso reorganizar los muebles podría molestar a tu gato y provocar que deje de comer temporalmente.

Lo que percibe un gato puede ser bastante diferente de lo que percibimos nosotros. Los gatos también pueden ser sensibles a los olores, ciertas vibraciones o ruidos (como la lavadora), que pueden impedirles comer. Para combatir esto, trata de alimentar a tu gato lejos de una zona donde tu gato podría estar demasiado estimulado por otras preocupaciones.

Razones conductuales por las que los gatos pueden dejar de comer

Los gatos, al igual que nosotros, pueden ser quisquillosos con la comida y es posible que tu gato no coma simplemente porque no le gusta la comida que le estás dando.

Los gatos tienen más hábitos que los perros y pueden encerrarse fácilmente en un cierto tipo, textura y sabor de comida en concreto. Dar variedad a una edad temprana puede ayudar a evitar que esto suceda.

Intenta alimentar a tu gato con una variedad de alimentos lo antes posible para disuadirlo de que se vuelva quisquilloso con la comida. También es importante estar familiarizado con los tipos de comida que le gustan a tu gato para que pueda encontrar una marca de comida que coma con regularidad.

Un historial dietético completo es crucial para conocer las preferencias alimentarias de cada mascota (por ejemplo, seco, húmedo, sabor, textura, etcétera) y luego ofrecer alimentos que les sean familiares.

Los gatos que dejan de comer también pueden estar experimentando otros problemas de comportamiento. Algunos gatos no comen cuando sus Pet Parents están de vacaciones o si experimentan ansiedad, depresión, estrés, soledad o miedo.

Cómo animar a tu gato para que coma

Si tu gato no quiere comer, te sugerimos calentar su comida húmeda en el microondas. También te recomendamos agregar jugo de atún o caldo de pollo.

Además, mantener la comida para gatos en la nevera puede ayudar a los gatos que sufren de náuseas. Si tu gato tiene aversión al gusto, también puedes intentar usar platos nuevos cada vez o platos desechables para reducir las posibilidades de que tu gato huela rastros de un alimento anterior que podría no gustarle.

Un gato más sociable podría necesitar un poco de compañía para comer. Intenta acariciar a tu gato mientras come. Por lo contrario, si tu gato no es sociable, intenta colocar su comida en una zona tranquila de la casa donde se sienta cómodo y pueda comer en paz.

Te sugerimos registrar o hacer un seguimiento de cuánto come exactamente tu gato diariamente durante las comidas. Esto puede ayudar a tu veterinario a evaluar la gravedad del problema y ayudarlo a elaborar un plan de nutrición. Sobre todo, trabaja directamente con tu veterinario para ayudar a determinar la causa de la inapetencia de tu gato y trabaja en una solución que sea mejor para tu gato.

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