Qué hacer para que un gato acepte a un perro

Qué hacer para que un gato acepte a un perro

Si quieres ampliar la familia con un perro debes saber si tu gato aceptaría la situación. Tu gato podría ser de lo más cariñoso o también ser un enemigo para tu perro.

La relación entre perros y gatos puede ser complicada, ya que la relación entre dos especies dependerá de diferentes factores. Estos dos animales pueden llevarse maravillosamente bien o al menos poder tolerarse en el mismo espacio de convivencia.

Si tu gato bufa o gruñe a tu perro puede ser por diferentes motivos:

  • Si no se ha socializado bien durante la etapa de cachorro.
  • Si no le has dejado un tiempo de adaptación.
  • Si no has establecido unas pautas de convivencia claras.
  • Si no les has proporcionado un entorno adecuado.

Esto puede hacer que haya una mala relación entre ambos animales , que acabará dificultando la convivencia.

Mi gato no acepta a mi perro

Los perros y los gatos son animales sociales, pero en este caso el proceso de aprendizaje será una parte muy importante, para que no se tengan miedo el uno al otro.

  • Nula socialización con perros: durante su etapa de cachorro debe aprender a relacionarse con otros animales. Si no conoció a ningún perro amistoso, ahora será un desconocido para él. Necesita tiempo.
  • Vivencia negativa: puede ser que haya vivido una mala experiencia con algún perro y por eso lo rechaza.
  • Protección de recursos: si tu gato vivía solo en casa sin tener que compartir nada con otro animal, puede que la presencia de un tercero le incomode y quiera guardar sus recursos valiosos como su comida, su cama, sus juguetes, etc.
  • Apresurarse: las prisas no son buenas, se debe introducir al nuevo miembro de la familia de manera progresiva. Los gatos son muy susceptibles a los cambios y necesitan tiempo para adaptarse, si el cambio es repentino se puede estresar.

Qué hacer para que mi gato acepte a un perro

Si introduces a la nueva mascota de manera adecuada y progresiva, seguramente no suponga ningún problema.

Prepararlo antes de la llegada

Debes preparar el espacio para la llegada de la nueva mascota unos días antes y que tu gato pueda tomar conciencia y adaptarse.

  • Asegurarse de que ambos animales tendrán un espacio individual donde sentirse seguros.
  • Deberán tener acceso a agua y comida de forma individual, de esta manera no se podrán molestar.
  • El arenero de tu gato deberá colocarse en un lugar íntimo.
  • Prepara el espacio de tu perro en un lugar donde tu gato no pueda percibirlo de manera negativa.

Intercambio olfativo

Los gatos y los perros tienen muy desarrollado el sentido del olfato, el olor es una parte esencial para el día a día.

Unos días antes se debería intercambiar algún objeto de ambas mascotas, como un juguete, para que se vayan conociendo.

Intercambio visual

Primeramente se deberán ver desde lejos, a una distancia en la que el gato se sienta seguro. Es aconsejable hacerlo con ayuda para poder estar pendiente de los dos animales. Se debe reforzar con premios la experiencia, para que entiendan que tiene que estar calmados.

Se deberán acortar las distancias para que perciban la presencia, debe ser una situación positiva por eso es importarte premiarlos cuando se porten bien.

Es importante no forzar la situación porque acabará generando una experiencia negativa que será difícil de revertir.

Interacción

Cuando están cerca, deja que interactúen y se saluden. Acuérdate de premiarlos si se portan bien.

Debes contemplar la posibilidad de ponerle bozal a tu perro para prevenir cualquier movimiento brusco que pueda hacerle daño al gato, aunque sea con intención de jugar.

Finalmente, si estás seguro que hay buena conexión entre ellos, puedes dejarlos sueltos en un mismo espacio para que se conozcan mejor. Siempre bajo supervisión para evitar situaciones que podrían llegar a un conflicto.

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