¡Pet Lovers! Seguro que muchos de vosotros habéis adoptado un perro a lo largo de vuestra vida, lo cual nos parece un gesto precioso. Pero aun así, sí que es cierto que al principio puede ser un poco más difícil. ¡Pero vale la pena totalmente!
Esto lo decimos, porque cada perrito viene condicionado por su pasado, el cual le puede afectar en varios aspectos: como en el comportamiento, sociabilización, facilidad o predisposición para el adiestramiento, etc. E incluso, algunos de ellos manifiestan miedos o temores a varias cosas. Ya sea a causa de que, por desgracia, han sido maltratados, o por algún motivo diferente.
Es decir, la personalidad de tu perro (al menos los primeros días) vendrá determinada por sus experiencias previas a conocerte. Y estará en tus manos conseguir un ambiente cómodo para él, ayudarle en todo, y una plena confianza el uno en el otro. ¡Seguro que conseguirás un gran vínculo con tu mascota!
Dicho lo cual, hoy nos vamos a centrar en cómo ayudar a tu perro recién adoptado a superar sus miedos.
Síntomas de que tiene miedo
El miedo en el perro es bastante fácil de detectar, ya que los síntomas suelen ser siempre los mismos. A continuación os dejamos los más comunes:
- Si tu perro se esconde (y no nos referimos para descansar tranquilo o similar)
- Mantiene la cola entre las piernas
- Mueve la cola exageradamente
- Ladridos excesivos
- Orejas hacia atrás
- Cuerpo encogido
- Si te ataca a ti o a otros de la familia
- Se queda paralizado
- Gruñidos
- Intenta escapar o huir
- Tiembla
- Ladridos llorosos
Es fundamental que los conozcas, para poder detectarlo y así remediarlo a tiempo. ¡Un estado de miedo muy prolongado en el tiempo puede acabar afectando a la salud del perro!
Causantes del miedo
En cuanto a los causantes del miedo, puede ser más complicado. Es decir, se ha de comprender que el perro tiene su propio pasado (dependiendo de la edad o el tiempo que haya convivido en otro lugar puede afectarle más o menos), y que al cambiarlo de vivienda y entorno, recibe muchos estímulos nuevos.
Por ello, le pueden causar miedo más de un agente, ya sean los nuevos Pet Parents, la casa, las mascotas que ya puedan haber, ruidos y objetos desconocidos, etcétera.
También puede deberse a la separación repentina de su madre, factores de predisposición genética, etcétera. ¡Puede ser más complejo de determinar de lo que parece!
Por ello, es esencial que observes e intentes conocer a tu perro desde el primer día. Para así poder solucionar sus problemas cuanto antes.
Eso sí, ten en cuenta que casi todos los perros suelen tener miedo a algo concreto y puntual, como pueden ser las tormentas. No siempre puedes erradicar todos sus miedos de golpe, muchos requieren un entrenamiento de años. Pero lo que debes conseguir como sea es que mínimo no os tenga miedo a los habitantes de la casa (incluyendo a las mascotas), ya que es básico para poder seguir avanzando.
Cómo ayudarle a superar los miedos
Una vez identificada la fuente del miedo, será muy importante conseguir que se adapte a ella, comprendiendo que no corre ningún peligro (si es que realmente no lo hay, como por ejemplo a ruidos de coches o a otros perros dóciles de la calle).
Por tu parte, la actitud siempre deberá ser tranquila, y totalmente cariñosa, de manera que tu nuevo perro sienta confianza y respaldo en ti. Que sepa que si tiene miedo puede acudir a tu protección.
Ahora bien, siempre que tu perro muestre miedo, en vez de salir a abrazarle, deberás mantener la calma. Ya que si por el contrario te viera alterado a ti también, tu perro lo detectaría y sería peor. ¡Le has de dar seguridad!
También es importante desenfocarlo del miedo. Como os hemos explicado en la entrada de cómo ayudar a tu perro con los petardos de San Juan, es importante no enfrentarlo al miedo de una manera brusca.
Es decir, tu perro ha de tener un lugar en el que refugiarse, puesto que encararse al miedo sin estar preparado, puede provocar graves problemas de salud.
Por ejemplo, si vais por la calle y sabes que a tu perro le dan pánico los perros más grandes, puedes empezar cambiándote de acera. Y poco a poco, ir recibiendo contactos positivos con esos perros, hasta que les pierda el miedo. Como hemos dicho, ¡puede ser un entrenamiento de años!
Es común que algunos perros recién adoptados tengan miedo a ciertos ruidos, como por ejemplo los urbanos, ya sea por no haberlos escuchado nunca o por una experiencia traumática. Para ello, es necesario implementar una técnica en la que se habitúe a dichos sonidos, por ejemplo, poniéndole audios o videos con esos sonidos, demostrándole que no ocurre nada malo.
Si el miedo de tu perro es causado por otros animales, ya sean del mismo hogar o del exterior, también puedes solucionarlo. Por lo general suele darse más con los del exterior (ya que son más desconocidos). Para ello, puedes quedar con otros Pet Parents que tengan perros muy amistosos y tranquilos, con los que tu nuevo perro pueda pasar un rato y comprender que no ocurre nada malo, ¡y que puede pasárselo genial!
¡Recuerda que siempre debes emplear el refuerzo positivo y más cuando está enfrentándose poco a poco a sus miedos! Si tu mascota cada vez que se expone a la fuente de miedo es recompensada con golosinas, caricias u otros, convertirán la experiencia en algo más agradable.
Si has intentado de todo para acabar con los temores de tu perro y no lo consigues, ten en cuenta que puedes contar con la ayuda de un veterinario, etólogo canino, educador o adiestrador canino. ¡Pedir ayuda es muy importante para solucionar problemas que pueden ir a peor!
