Cómo educar a un gato para que no arañe los muebles

Después de un largo día no hay mejor sensación que la de tumbarse en tu cómodo sofá para ver tu serie favorita en Netflix o leer un libro tranquilamente. Y nada es capaz de arruinar este momento más rápido que escuchar a tu gato pasar sus afiladas uñas por todo el respaldo del sofá. ¿No sabes muy bien cómo educar a tu gato para que deje de arañar los muebles? Algunos productos disuasivos para gatos y los rascadores para gatos pueden ayudar a redirigir su comportamiento.

El hecho de rascar es innato en los gatos

Cuando tu gato se rasca, no intenta destruir el sofá, lo hace porque tiene una necesidad instintiva de rascarse. Así lo explica John Bradshaw en su libro En la mente de un gato.

Los gatos rascan instintivamente objetos con sus garras delanteras. Quizá lo hagan para dejar tras de sí un olor o un signo visible de su presencia, para avisar a otros gatos. También pueden arañar porque les pican las garras, periódicamente, la parte externa de las uñas se desprende. En definitiva, es una necesidad innata que no pueden controlar.

Probablemente hayas notado que tu gato es más propenso a arañar cuando está emocionado, como cuando vuelves a casa. También pueden arañar objetos cuando se sienten aburridos, como cuando estás en el trabajo.

La necesidad de rascar cumple un importante propósito práctico. Los gatos no domesticados deben arañar superficies duras, como un árbol, para evitar que sus uñas crezcan demasiado. Rascar superficies duras mantiene las uñas cortas y afiladas. En casa, tu gato está cumpliendo el mismo deseo.

Cómo educar a un gato para que no arañe los muebles

Si ves a tu gato rascando tus muebles, es importante corregir rápidamente este comportamiento. Bajo ninguna circunstancia debes intentar corregir su comportamiento regañándolo físicamente. Un firme ‘No’ es suficiente.

Debido a que la necesidad de rascarse es tan fuerte, es posible que tu gato necesite entender que no está bien destruir tu sofá. Muchos Pet Parents de gatos apuestan por el método del spray con agua. Ten siempre a mano un spray con agua en tu sala de estar para que cuando el gato empiece a rascar, puedas rociarlo con agua mientras dices ‘No’. Esto te ayudará a hacerle entender poco a poco que no debe rascar los muebles.

Recortar las uñas de los gatos también ayuda a disuadirles la necesidad de arañar. Con las garras acortadas es posible que tu gato no sienta la necesidad de rascarse tanto. Y ahora podrás estar pensando, «¿Cortar las uñas de mi gato? ¿Estáis locos?». Es mejor cortar las uñas de los gatos cuando son jóvenes. Si te surgen dudas o no te atreves a hacerlo, puedes pedir cita con tu veterinario para que te asesore.

Si a tu gato le gusta rascar los asientos de tu sofá, también puedes colocar papel de aluminio sobre los asientos. Cuando tu gato salte en el sofá se sorprenderá con el ruido y saltará de inmediato.

Otra opción es comprar un spray educador para gatos anti arañazos, una alternativa que en muchas ocasiones funciona de maravilla. Eso sí, te recomendamos que compres sprays elaborados con fórmulas totalmente naturales y que no contengan ningún aditivo químico.

Otra técnica popular de disuasión son las cintas transparentes que puedes colocar donde quieras que tu gato deje de rascar. Estas cintas, totalmente transparentes, son pegajosas, por lo que dado que a los gatos no les gusta la sensación pegajosa en sus patas sensibles, dejarán de arañar ese lugar. Luego, con el tiempo, puedes quitar las tiras. Están diseñadas para ser invisibles, por lo que no te preocupes por tus invitados, ¡ya que ni se darán cuenta!

Enseña a tu gato dónde puede arañar

Si estos métodos no son suficientes para que tu gato deje de arañas tus muebles, debes redirigir el deseo de rascarse y enseñarle dónde y qué puede arañar. Para ello, la mejor opción es encontrarle el rascador perfecto.

Existen muchos tipos diferentes de rascador, verticales, de suelo…por lo que observa bien cómo son las zonas donde tiende siempre a arañar y busca un rascador que pueda ser similar. Por ejemplo, si compras un rascador vertical, te recomendamos que sea tan alto como tu gato cuando está de pie, ya que podrá arañar más cómodamente y satisfacer mejor su instinto.

Una vez tengas en casa el rascador para tu gato, puedes enseñarle que es un lugar en el que sí que puede cumplir su deseo de arañar. Te recomendamos colocar el rascador estratégicamente, como por ejemplo cerca de los lugares que haya arañado en el pasado. Siéntate con tu gato y juega con el rascador, muéstrale que es para él. Es muy importante que si tu gato no hace caso al nuevo rascador, no te rindas.

Recuerda que arañar satisface las necesidades emocionales y físicas de tu gato, por lo que si el comportamiento continúa a pesar de tus mejores esfuerzos, podría ser una señal de que tu gato le falta algo o que está estresado.

El cariño y pasar más tiempo a su lado puede ser muy útil también. Muchos gatos de interior hacen poco ejercicio y están aburridos, así que asegúrate de ofrecerle entretenimiento con afecto, juguetes y mucho, mucho amor.

Más artículos
Los gatos cambian de color al crecer
¿Los gatos cambian de color al crecer?