Los amantes de los gatos siempre consideramos que es mejor que nuestro gatito esté acompañado, pero, la introducción de un nuevo miembro a la familia, no es tan sencilla. Si no se realiza la presentación correctamente, puede resultar estresante para ambos gatos y generar nervios e incluso agresiones.
Para introducir un nuevo gato en casa, se necesita mucha paciencia. Nunca debes forzar a los gatos a estar juntos.
Los gatos son animales muy rutinarios, por eso es importante hacer una buena adaptación. Será un proceso lento, pero valdrá la pena, ya que tendrás a todos tus gatitos contentos.
No olvides que cada animal tiene un periodo de adaptación diferente y se debe respetar el ritmo y los límite que marquen.
Antes de introducir un nuevo gato en casa
Puedes empezar a preparar el espacio del nuevo gato en casa: caja de arena, agua, comida, juguetes, rascadores, etc. ¡Todo lo necesario para darle la bienvenida! Este espacio será muy importante para el nuevo miembro, ya que es donde podrá refugiarse y descansar.
Cómo presentar a dos gatos
Coloca al nuevo gato en su espacio, y no dejes que el otro acceda a ese espacio, ya que cada uno tiene que tener el suyo. Tienen un olfato muy desarrollado, por eso sabrán que no viven solos, es decir, se identificarán por el olor.
Si ves que ambos gatos se bufan o gruñen, no los regañes. Intenta distraerlos con juegos y cálmalos. Deben estar relajados para tener contacto y así asociarse con estímulos positivos.
Cómo acostumbrarlos
Es muy importante reforzar las buenas conductas, para que así asocien los acontecimientos con refuerzos positivos.
Puedes colocar un comedero cerca de ellos, uno para cada uno, para que se acerquen y se empiecen a acostumbrar la presencia del otro. Si ves que se bufan, separa más el comedero, para que puedan hacerlo de manera cómoda. Cada día, intenta juntarlos un poco más, pero sin prisas.
#1. El olor
Para que se conozcan, puedes intercambiar un objeto de cada gato entre ellos, para que puedan olerlo. Sobre todo debes hacerlo cuando el gato esté tranquilo, así se podrá transmitir calma entre ellos.
Si ves que huelen los objetos del otro gato y no hacen nada, recompénsalos. Eso es buena señal, ya que no transmiten ninguna muestra de agresividad.
#2. Intercambio de habitaciones
Puedes introducir a cada gato al espacio del otro, para que puedan conocerse mejor. Si ves que uno de los dos no quiere ceder, no los fuerces y vuelve a intentarlo otro día.
No olvides recompensarlos de manera positiva si su comportamiento es el adecuado.
#3. Exploración del espacio
Deja que el gato veterano pueda explorar tranquilamente la zona de confort del nuevo gatito. Como ya hemos comentado, no debes forzar la situación, en caso de incomodidad, vuelve a intentarlo otro día. ¡Las prisas nunca son buenas!
