Como bien sabréis, el oído es uno de los órganos más característicos de los perros, debido a su increíble capacidad auditiva. Además, es muy delicado, y por ello, requiere de un cuidado e higiene adecuados para no dañarlo y protegerlo de infecciones.
¡Prestad atención a los consejos que os traemos hoy!
Revisar las orejas de tu perro antes de empezar a limpiar
Es importante que sepáis que se deben revisar y limpiar sus orejas al menos una vez por semana. Dependiendo por supuesto de cómo sean sus orejas, del tamaño del perro, la cantidad de polvo o suciedad del lugar donde lo saques a pasear, jugar, etcétera, ya que puede ser que necesite un cuidado dos veces por semana o más.
Consejo: ¡prestad especial atención a los perros con alergias o orejas caídas, puesto que son más vulnerables a coger infecciones!
Antes de implementar los consejos que os daremos para limpiar, es muy importante que revises las orejas de tu mascota, para poder detectar los síntomas y así poner remedio cuanto antes acudiendo al veterinario.
- Si tu perro se rasca las orejas con insistencia o sacude la cabeza… ¡puede estar padeciendo otitis y debes llevarle al veterinario!
- Si encuentras protuberancias al palpar sus orejas, se puede tratar de una inflamación, la cual puede causarle dolor.
- Si tu perro tiene mucha cera o esta es de color negro.
- Si sus orejas huelen mal es una mala señal, puesto que un oído sano no huele así.
Pautas y consejos para limpiar sus orejas
En primer lugar, debemos comenzar limpiando del exterior de la oreja hacia el interior.
La parte exterior de la oreja es la que resulta más fácil de limpiar. Debemos limpiarla con una gasa empapada en agua tibia o algún producto de higiene para perros que nos haya recomendado el veterinario. Es muy importante usar una diferente para la otra oreja, puesto que si tiene una infección en una y usamos la misma gasa, se la pasaremos a la otra. ¡Puedes aprovechar para frotar con suavidad y darle un masaje!
En cuanto a la parte interior, al ser la más sensible, se debe ir con especial cuidado. No es recomendable que utilices bastoncillos, puesto que si lo haces bruscamente, le puedes ocasionar sordera, entre otros problemas auditivos. Es por ello que el material adecuado vuelve a ser una gasa. Debes tomar un trozo pequeño y envolverlo en tu dedo para introducirlo con delicadeza dentro del oído de tu mascota.
Al ser unas zonas tan delicadas, es recomendable que si no sabes hacerlo, pidas ayuda a tu veterinario para que te enseñe y te recomiende, si hace falta, algún producto específico.
