Si estás a punto de dar la bienvenida a un nuevo gatito a la familia, ¡estamos seguros que esta guía te irá genial! Sigue leyendo para conocer los consejos de Pampermut.
Antes de llevar un gato nuevo a casa
Antes de entrar por la puerta de tu casa con un nuevo gatito, hay una cosa que debes hacer: programar una cita con un veterinario si aún no la tiene. ¿Por qué te lo recomendamos? Porque antes de tener una mascota es muy importante tener ya a un veterinario de confianza para poderlo llamar siempre que lo necesites. Tu veterinario te podrá recomendar el alimento correcto y otros suministros, además te ayudará a que todo sea mucho más fácil. También es importante que guardes la dirección y el número de teléfono de tu veterinario de emergencia 24 horas más cercano.
Suministros que tu gato necesitará
Los gatos necesitan desde comida hasta juguetes y artículos que puedan hacer la vida de tu nueva mascota mucho más cómoda.
Los imprescindibles son los siguientes:
- Un collar para gatos en el que puedas incorporar la etiqueta de identificación.
- Un cuenco para la comida y el agua.
- Caja de arena y arena higiénica.
- Un rascador.
- Artículos para la higiene personal.
- Una cama cómoda que le haga sentirse seguro.
Preparando tu casa para tu nuevo gato
Como te dirá cualquier Cat Parent, los gatos son expertos en hacer travesuras. Esto significa que proteger tu casa a prueba de gatos debe ser una prioridad en tu lista de tareas pendientes antes de ‘traer un nuevo gato a casa’.
La mejor manera de empezar es ponerse de rodillas y gatear por cada habitación, viendo cada objeto desde la perspectiva de tu gato. Mira debajo de las camas, el sofá, las sillas, etcétera.
Mientras estés allí, busca cualquier cosa que pueda ser potencialmente peligrosa para tu gato. Los cables eléctricos son algunos de los infractores más comunes; los gatos suelen encontrarlos atractivos para masticar, lo que los pone en riesgo de sufrir una descarga eléctrica. Asegúralos a los zócalos o camúflalos para eliminar la tentación.
Debes prestar atención a cualquier sustancia de fácil acceso que también pueda ser venenosa para tu mascota. Lo primero que envenenan las mascotas cada año son los medicamentos para humanos. Los productos de limpieza también pueden ser peligrosos para los gatos. Ciérralos todos con un candado a prueba de bebés u otro cierre de seguridad; recuerda, ¡los gatos pueden meterse en cualquier rincón! Y no olvides revisar tus plantas de interior para asegurarte de que tampoco sean tóxicas para los gatos.
Antes de llevar a tu nuevo gato a casa, bloquea las entradas a las zonas donde los gatos podrían quedar atrapados, como el sótano, por ejemplo. Muchos gatos a veces se quedan atrapados en el sótano durante dos o tres días seguidos, y luego los encontramos y están terriblemente deshidratados y hambrientos.
¡Pero eso no quiere decir que los gatos no necesiten un lugar donde poderse esconder! En Pampermut te recomendamos colocar plataformas, estantes o árboles para gatos en zonas donde tu nuevo gatito podría sentirse más a gusto.
Prepárate para un largo período de adaptación
Para la mayoría de los gatos, llegar a un nuevo hogar es como aterrizar a un nuevo planeta. No conocen a nadie. No conocen los sonidos del lugar donde vives. Y muchas veces, puede generarles mucho estrés. Si bien los gatitos pueden ser aventureros y adaptarse con bastante rapidez, probablemente este no sea el caso de los gatos adultos.
Es posible que se escondan durante un par de semanas, a menos que tengas un gato excepcional que sea muy extrovertido. Pero la mayoría de los gatitos, cuando llegan a un nuevo hogar, van a intentar encontrar un lugar en el que se sientan seguros y donde puedan estar atentos. Los escondites comunes que eligen los gatos son debajo de la cama, el sofá o el armario.
Mientras tu gato se adapta a su nueva casa, ten paciencia. Deja que tu gato dicte cuándo y cómo se puede acercar a ti. Para ayudarle a acelerar el proceso, pasa tiempo en su espacio para que te conozca, a qué hueles y los ruidos que haces y todas las cosas sobre ti a las que tu gato necesitará acostumbrarse.
También te servirá interactuar con él a través de un rato de juego con juguetes. Tienes que ver qué funciona para tu gato. Incluso si tu gato se acerca a ti, no intentes acariciarlo de golpe. Tu gato probablemente prefiera olerte al principio. Y más adelante, verás que está preparado cuando con la cabeza se acerque a ti para que lo acaricies.
Debes prestar atención a las señales de advertencia
Los gatos que simplemente se están tomando un tiempo para adaptarse, seguirán comiendo, bebiendo y usando la caja de arena. Pero si ves las siguientes señales de advertencia después de traer un nuevo gato a casa, deberás ponerte en contacto con tu veterinario.
- Tu gato no come.
- Tu gato no bebe.
- Tu gato está vomitando.
- Tu gato tiene diarrea.
Esto pueden ser señales de afecciones médicas, por lo que es importante que tu veterinario descarte cualquier enfermedad. E incluso si son solo señales de estrés, el veterinario te podrá recomendar algunos suplementos alimentarios o consejos para ayudarlo a calmarse.
Otro tipo de señal de advertencia podría ser más peligrosa para ti que para tu gato, es decir, cuando tu gato silba o te golpea cuando te acercas. Esta es una señal de que estás demasiado cerca y tu gato se siente atrapado. De nuevo, aquí es cuando tienes que retroceder y darle una oportunidad. Dale un snack, por ejemplo, para que gane confianza. Pero, de nuevo, todo se reduce siempre a la paciencia.
Cuando tu gatito finalmente se aclimata y se convierte en un miembro de pleno derecho en su nueva casa, aumenta la interacción con él. Existe la idea equivocada de que puedes dejar a los gatos solos, ¡y esto en Pampermut nos pone muy nerviosos! Los gatos necesitan atención. Necesitan tiempo para jugar. Necesitan tu compañía, tu amor. Te avisarán cuando no te quieran cerca, pero no te olvides que te necesitan más de lo que puedas imaginar.
Traer un nuevo gato a casa puede ser una aventura, con sorpresas cada día. Cada mascota es diferente y es posible que debas aprovechar tu paciencia y persistencia mientras tu nuevo amigo peludo se adapta a ti y a su nueva casa. Pero recuerda: cuando tu bola de pelo se acerque a ti pidiéndote que le des un abrazo o la acaricies, ¡serás el Cat Parent más feliz del universo y verás que todo habrá valido la pena!
