¿Pueden los gatos tener frío?

Con la recién llegada del otoño los días empezarán a ser más cortos y habrá menos luz por las tardes y las lluvias cogerán un papel importante. También las calles se llenarán de hojas y los días irán siendo menos calentitos.  Pet Parents… ¡La llegada del frío se irá evidenciando en nuestras rutinas poco a poco!

Esto provocará que cuando salgamos, e incluso en el interior de nuestras propias casas; tengamos que protegernos con unas capas de más… Pero ¿alguien se ha preguntado si con nuestros gatitos también deberíamos hacerlo?

Por lo que hace a los humanos, identificar cuando tenemos frío está bastante controlado. Ahora, no os habéis preguntado alguna vez: ¿Qué pasa con nuestros gatitos?…Es decir, ¿pueden ellos tener y/o sufrir el frío?

Bien Pet Parents, la respuesta es un rotundo sí y mucho más que nosotros: los humanos. Los gatos son súper sensibles a los cambios estacionales así como también a los de temperatura.

Si eres un Cat Parent, es importante estar informado acerca de este tema: así que a continuación, profundizaremos en los aspectos más importantes sobre ello.

Características a tener en cuenta

En primer lugar, comentar que los gatos, como los humanos, son homeotermos (de sangre caliente): lo que significa que pueden mantener por si solos la temperatura corporal constante. Su principal herramienta biológica para ello es la regulación de la cantidad de pelaje que hace su cuerpo a través de las mudas, según el clima estacional que se aproxime.

Aun así, debemos tener en cuenta que, como todo, los recursos son limitados. Y cuando hablamos de un frío extremo o prolongado en el tiempo, debemos complementar sus mecanismos naturales con nuestra ayuda para que puedan mantenerse saludables. Pues no debemos olvidarnos de la alta sensibilidad por parte de los gatos a los cambios estacionales.

  • Debemos tener cuidado con el factor edad: pues los gatitos cachorros o por contrario, con los gatos de edad avanzada – adultos tienden a tener probabilidades más altas de sufrir el frío.
  • Otro factor que condicionante es el tipo y la cantidad de pelaje. Mucha precaución con las razas de gatos sin pelo como el levkoy ucraniano, el peterbald o el sphynx  o los gatos de razas con pelaje corto como el siamés.
  • La cantidad de grasa corporal también influye. Como menor cantidad de grasa corporal tenga, más atención y ayuda por parte vuestra requerirá el gatito.
  • También es importante tener en cuenta a todos esos gatos que presenten problemas de salud respecto los que su veterinario os haya alertado con anterioridad.  

Señales de que tu gato tiene frío

En primer lugar, la señal principal que te indica si tu gato tiene frío son sus reacciones corporales. Al igual que pasa con los perros, e incluso con los bebés humanos, debemos buscar entender su lenguaje corporal ya que la mayoría de las veces es con el idioma que nos hablan.

Otras señales clave son:

  • Tumbarse de forma constante, cerca de electrodomésticos que transmiten calor como son los radiadores, las chimeneas o incluso ordenadores.
  • Estar en sitios pequeños y que su posición corporal sea de rosco escondiendo las patitas y el hocico.
  • Estar debajo de mantitas, entre cojines o dentro de sus camas un tiempo prolongado.
  • Estrecimiento (tiritar).
  • Tener las extremidades frías: las puntas de sus orejas, la punta de su cola y las huellitas de sus patas.
  • Disminuir notablemente su actividad física.

Consejos para que tu gato sobrelleve mejor el frío

El principal consejo que os damos para proteger a vuestros gatitos del frío, es ofrecerles una alimentación adecuada y adaptada a la temporada de frío para mantener sus defensas sanas (la podéis consultar con su veterinario).

  • Reiteramos el punto anterior sobre todo para los gatos acostumbrados al exterior. Pues la actividad diaria de estos requiere mucha más energía que los felinos caseros, así como también, al estar expuestos a una temperatura más extrema de manera constante: sus cuerpos deben obtener las calorías necesarias que les permitan estar preparados para mantener una buena temperatura. Así pues, para ello: el cuidado de su alimentación es fundamental.
  • Por otro lado, en cuanto a los gatos acostumbrados al interior, debemos controlar que su exposición al calor de los posibles electrodomésticos que tengamos por casa (radiadores, chimeneas, incluso ordenadores) NO sea desmedida porque en consecuencia podrían sufrir quemaduras graves en sus cuerpos.
  • Comprarles o adaptarles sus camitas a la estación. En este caso, busca una más abrigada (puedes encontrar de muy bonitas en https://pampermut.com/63-camas)
  • Complementar sus lugares favoritos con mantitas para que vuestro gatito pueda cubrirse con ellas ayudándole así a controlar su temperatura corporal cuando lo necesite.

Si eres un cat parent que quieres saber más acerca del tema ¡Seguro que te interesa nuestra entrada de blog ‘Cómo ayudar a nuestro gato a que pase un mejor invierno’!