Muchas personas creen que a un perro adulto ya no se le puede entrenar o enseñar trucos, y es por ello que optan solo por adoptar a perros cachorros.
Realmente, este pensamiento no es cierto, puesto que a un perro se le puede adiestrar a cualquier edad y siempre tienen ganas de aprender. Lo que sí es verdad es que un cachorro tiene más predisposición porqué siempre están excitados y juguetones, y no ha conocido otras costumbres antes (en caso de que lo tengas desde el principio de su vida).
Aun así, un perro adulto está más asentado, tiene más facilidad de concentración y, sobre todo, es mucho más tranquilo que un cachorro. Lo que juega a favor para que aprender se torne una tarea sencilla.
También es verdad, que un perro adulto ya tiene sus costumbres más instauradas, y que su conducta puede depender mucho de su anterior vida y experiencias. Por lo que puede ser que dependiendo del caso te vaya a costar un poco más el adiestramiento canino.
Es decir, dependiendo de su pasado, e incluso de otros factores como su raza, o etapa del ciclo de vida, tu perro aprenderá de una manera u otra, ¡pero siempre podrás enseñarle trucos nuevos! Retomando lo del ciclo de vida, por ejemplo, debes tener en cuenta que un perro muy mayor seguramente no podrá hacer las mismas cosas que un cachorro, es decir, quizá podrás adiestrarle para que acuda cuando le llames, pero no para que coja un frisbee. ¡No fuerces a tu perro a hacer cosas por encima de sus posibilidades!
De todas formas, la educación canina es algo fundamental, que va mucho más allá de que el perro te dé la patita. Tu mascota necesita saber normas básicas de comportamiento, y muchas de éstas estrecharán vuestro vínculo. ¡Lo que es genial!
Por ello hoy os traemos algunas indicaciones que podéis llevar a cabo para saber cómo adiestrar un perro. ¡Seguro que te funcionan!
#1 Enséñale en un ambiente tranquilo
Si tu perro está tranquilo, y con pocas distracciones, será más fácil que concentre su atención solo en el truco que quieras enseñarle. Lo que agilizará el aprendizaje. Una vez tu mascota conozca las directrices, será bueno que cambies de lugar, así aprenderá que debe ejecutarlas en cualquier sitio, aunque haya distracciones.
#2 Empieza por trucos fáciles
Es importante que el aprendizaje sea jerarquizado, es decir, que empieces a enseñarle cosas más básicas y luego vayas a más. Así tu perro lo asimilará todo de mejor manera.
Por ejemplo, puedes empezar por enseñarle a sentarse o a quedarse parado. Eso sí, intenta que las ordenes sean siempre las mismas, así no le confundirás. Puedes elegir una palabra o gesto, que tu perro pueda identificar con facilidad.
#3 Clases breves
La educación canina no debe ser demasiado extensa de golpe, es decir, tu perro puede perder la atención con facilidad si se vuelve una experiencia muy pesada, ¡también te pasaría a ti!
Por ello, te aconsejamos que realices clases concisas, seguramente su aprendizaje resultará mucho mayor.
#4 Refuerzo positivo y recompensas
Desde Pampermut siempre recomendamos el refuerzo positivo. Es decir, cuando tu perro realice bien alguno de los trucos o indicaciones que le estás enseñando, recompénsale. Puedes utilizar snacks, caricias, elogios u otras cosas que sepas que le gustan.
Si tu perro comprende que cuando realiza correctamente lo que le pides, obtiene una recompensa, será mucho más fácil que repita la conducta. ¡Le motivará a seguir haciéndolo así!
Sobre todo, es primordial que tengas mucha paciencia, y que no le castigues, grites y mucho menos pegues. Este tipo de conductas no son positivas, y pueden derivar en problemas peores, como que tu perro te coja miedo.
Si estos trucos o indicaciones no te sirven, recuerda que puedes acudir a la ayuda del veterinario, o de un adiestrador de perros, educador canino, o cualquier otro tipo de profesional específico para este área. Será muy importante que de una forma u otra consigas que tu perro se comporte de la manera adecuada, ¡el adiestramiento canino es fundamental!
