Los ladridos son la manera natural de los perros para comunicarse pero en algunos casos pueden volverse molestos debido a que pueden ser muy fuertes, constantes e incluso descontrolados.
Si tu perro tiene un mal comportamiento o hábito de ladrar, debes saber que no podrás cambiarlo de la noche a la mañana ¡ten mucha paciencia!
Por ello hoy te traemos algunos consejos de entrenamiento canino para que sepas qué puedes hacer en determinadas situaciones. Pero has de tener en cuenta, como siempre, que es difícil saber cómo adiestrar un perro, puesto que cada uno es diferente y quizá en el tuyo no funcionan.
#1 Si ladra cuando está solo
Seguramente cuando ladran al quedarse solos es porque nos echan de menos o porque están pasando miedo.
En situaciones así, es importantísimo para tu mascota que la acostumbres a no estar todo el día encima de ti, que comprenda que no pasa nada. Es decir, puedes enseñarle por ejemplo a no seguirte a todas partes por la casa, o que vaya a su sitio de descanso en vez de subirse encima de ti en el sofá, etcétera.
¡Así sufrirá menos las horas que tenga que estar solo al día!
#2 Si ladra cuando tienen miedo de otros perros o personas
Como vemos, el miedo es uno de los factores más comunes que hacen que los perros ladren. Lo bueno respecto a el punto anterior, es que, en esta situación tú sí que estarás con él.
Es por ello que debes saber muy bien cómo calmarle y sobre todo no reñirle, puesto que eso aumentaría la situación de estrés de tu can, y lo haría todo más incontrolable.
Un consejo, es no forzar estas situaciones en las que se siente incómodo, e ir introduciéndole a ellas poco a poco. Así con el tiempo estará más acostumbrado, y verá que realmente no ha de temer nada, porque tú estás con él.
Por ello es tan importante introducirles desde cachorros a estímulos de todo tipo, como coches, personas, otros perros… En perros ya adultos será más difícil corregir los ladridos en estas situaciones.
#3 Si ladra por aburrimiento o frustración
Hay algunos perros que ladran cuando se sienten aburridos o frustrados, y necesitan sacar su energía acumulada de alguna manera. Por ello es tan importante que saques a pasear a tu perro mínimo dos veces al día, para que se desestrese, canse y ejercite. ¡Y así pasáis un buen rato juntos que fortalecerá vuestro vínculo!
En el caso de que ya haya salido suficientes veces a pasear o no puedas sacarle más, puedes probar a hacer ejercicios en casa que le ayuden a pasar por diferentes obstáculos, encontrar objetos olisqueando, entre otros juegos. ¡Estos también sirven para cuando esté solo!
#4 Si ladra cuando está muy contento
Uno de los motivos más por los cuales pueden ladrar, puede ser ¡por excitación!
Seguramente cuando le vas a dar de comer, o sobretodo cuando coges la correa, ya esté ladrando. El consejo que te traemos es no hacerle caso hasta que deje de ladrar.
Después de una y otra vez, tu mascota entenderá que se le premia cuando deja de ladrar, y que es entonces cuando consigue lo que quiere.
Como siempre, puedes acudir a profesionales, como a un etólogo canino o un adiestrador de perros profesional, si por tu cuenta con estos consejos no obtienes resultados. Pero recuerda lo dicho al principio, si su ladrido es tan excesivo por todo, ¡ten paciencia porque será un proceso largo!
