Los gatos son unos animales muy limpios, por ese motivo, les gusta que su bandeja de arena esté perfectamente limpia y con buen olor.
Por ello, uno de los principales cuidados de un gato consiste en que a menudo limpies el arenero, lo cual facilitará su comodidad y bienestar en tu casa. Además, si eliminas los olores, tú también estarás más a gusto.
Si para empezar tu gato ni siquiera usa el arenero, te recomendamos que le eches un vistazo a la entrada que hicimos dando consejos para educar a tu minino a usar la caja de arena.
A continuación, proseguimos a daros algunas indicaciones y recomendaciones para que sepáis cómo limpiar la bandeja de arena. Pero primero, es importante decir que la periodicidad con la que deberá ser lavada, dependerá totalmente del gato, donde esté la caja, de tu casa, de ti, del tipo de arena y de otros aspectos, así que deberás adaptarte a tu realidad y más o menos identificar tú mismo cuándo hace falta.
Retirar las heces
Las heces sí que es sumamente importante que las retires nada más te des cuenta, o al menos diariamente. Así quitarás de en medio la principal fuente del mal olor y tu gato tendrá un espacio más higiénico y se sentirá más limpio.
Para ello puedes ayudarte con una pala, rastrillo o incluso una bolsa (como se suelen recoger las de los perros).
Utilizar la arena adecuada
Debes tener en cuenta que hay diversos tipos de arena, y por lo tanto no todas absorben igual el olor.
Los felinos suelen preferir las arenas de sustratos de grano muy finos y sin perfume. Los gatos tienen un olfato muy sensible y algunos perfumes de la arena les pueden incomodar a la hora de hacer sus necesidades y convertirse en un problema para que las realicen en la caja de arena.
También existen desodorantes o ambientadores específicos para evadir el olor, pero al fin y al cabo, actúan del mismo modo que la arena ya perfumada. Así que si vas a usar estos productos intenta que tengan un olor poco fuerte o prueba varios de ellos hasta que encuentras el ideal.
El lugar donde coloques el arenero
Como ya hemos comentado en varias entradas, lo primero que debes tener en cuenta es que la caja de arena no debe estar al lado del comedero y bebedero de tu gato, puesto que no les gusta en absoluto, y puede contraer problemas mayores, como que rechacen comer, o hacer necesidades ahí, etcétera.
Además, si puedes, sería ideal que tuvieras la caja en un lugar de tu casa que se pueda ventilar fácilmente, eso ayudará a disipar el olor mientras aún no toque o no puedas cambiar la arena por completo.
Cómo limpiar la arena y la bandeja de arena
La mayoría de arenas para gatos suelen necesitar ser retiradas por completo una vez a la semana, aunque como ya hemos comentado, dependerá de varios factores. Aun así, lo más recomendable es que cambiéis la arena tanto como resulte necesario, a lo mejor da la casualidad que debéis cambiarla por completo dos días seguidos y otras veces con una vez a la semana es suficiente, por ejemplo.
Es tan sencillo como vaciar la arena y renovarla por otra con la cantidad necesaria.
Pero cuando hagas este proceso, no debes olvidarte de lavar en profundidad y desinfectar la bandeja de arena con un detergente suave. Es muy importante que se utilice un producto específico para esta tarea, ya que algunos pueden resultar tóxicos para tu minino. Puedes consultarlo con el veterinario.
También es importante que limpies el área que rodea su bandeja de arena, fregando el suelo y recogiendo las bolitas de arena que se hayan podido escampar.
