Los gatos son animales muy limpios y durante sus primeras semanas de vida ya aprenden a hacer sus necesidades solos en un lugar alejado de su comida.
Pero si tu minino no se ha criado con su madre, o bien es adulto y no ha tenido ese hábito antes, puede ser que te cueste un poco más enseñarle a realizar sus necesidades en el arenero.
Saber cómo educar a un gato para que realice sus necesidades en el sitio que tú elijas será fundamental para su propia higiene, y la del hogar.
¡A continuación te dejamos consejos de adiestramiento para que sepas cómo enseñar al gato a usar el arenero!
#1 Elegir bien el arenero y su ubicación
El primer consejo que te traemos es el más esencial, puesto que la elección del arenero y su ubicación en el hogar son condiciones esenciales para educar a tu mascota.
Así pues te recomendamos que el arenero sea de un tamaño grande, para que el gato pueda darse la vuelta con comodidad. Además, ten en cuenta que la caja sea profunda, para que la arena no se salga y se sienta sucio. Si tu gato es un bebé o cachorro, vigila que pueda entrar con facilidad.
En cuanto a la arena, no se recomiendan las perfumadas, puesto que su olor puede incomodar a tu minino. Llena la caja con bastante arena para que pueda tapar sus excrementos con facilidad. ¡Recuerda retirarlos diariamente!
Como te hemos comentado al principio de la entrada, los gatos acostumbran a hacer sus necesidades lejos del lugar donde comen, ya que son muy limpios. ¡Tampoco coloques la caja cerca de su cama! Es por ello, que para facilitar su enseñanza, elige un rincón alejado de su comedero y bebedero, que sea tranquilo para que tenga su privacidad y que también sea definitivo, para que identifique perfectamente su lugar.
#2 Enséñale el lugar
Es muy importante que le muestres el lugar varias veces. Es posible que las primeras veces lo haga en otro sitio. Si lo ves conveniente, puedes cambiar la ubicación definitiva de la caja de arena, puesto que quizá tu gato ha elegido un lugar en el que se siente más cómodo.
Debes remover la arena, para que la vea e inspeccione.
#3 Presta atención a sus hábitos
Es muy probable que tu minino siga un horario más o menos regular, por lo que cada vez que creas que va a hacer sus necesidades, llévale a la caja. De esta manera identificará poco a poco el arenero como el lugar donde debe hacerlo.
Las primeras veces, no debes ser muy estricto, puesto que el proceso de adaptación no es inmediato. ¡Si es un gato bebé o cachorro, colócalo tu mismo en la caja de arena!
Otro consejo que te traemos, es que si tu animal deja sus heces en otro sitio, las cojas y coloques en la caja de arena. Así identificará que ese es el lugar adecuado. Este truco en ocasiones puede causar rechazo al arenero, así que debes observar mucho si favorece a su adiestramiento o no.
#4 Prémiale cuando lo haga bien
Cada vez que el minino utilice el arenero, utiliza el refuerzo positivo para premiar su conducta. Por ejemplo, puedes darle algún snack que le guste, o jugar con él, y ¡sobre todo que no falten elogios!
El proceso de adiestramiento del gato requiere de tu paciencia y nunca debes gritarle, regañarle y mucho menos pegarle. ¡Está aprendiendo! Algo común, pero que tampoco se debe hacer, es coger al gato y acercar su nariz a sus necesidades. Esto no es para nada un refuerzo positivo y puede causar que tu propia mascota te coja miedo y que todo sea peor.
