Los parásitos como las pulgas o las garrapatas, pueden ser un verdadero problema para la salud y bienestar de los perros, transmitiéndoles enfermedades, molestias e incluso en casos más extremos pueden provocarles la muerte.
Por ello, es primordial utilizar antiparasitarios para prevenir la infestación o directamente curarla. Existen numerosos tipos, y se deberá aplicar uno u otro según las características del perro, el tipo de parásito, e incluso pueden interferir factores como la época del año o el lugar donde viva o juegue el perro.
Es sumamente importante que tu perro acuda al veterinario periódicamente, para controlar y garantizar su perfecta higiene y salud, y poder detectar los parásitos a tiempo, si es que tú no has identificado ningún síntoma. ¡Por supuesto en caso de que sí lo hayas hecho, llévalo al veterinario de inmediato!
Además, destacar que estos organismos no solo afectan a nuestros perros, sino que algunos pueden contagiarse a otras mascotas e incluso a personas. Los niños suelen ser los más vulnerables, por ello es tan importante tomar medidas exhaustivas para evitar el contagio de estos parásitos, ¡pueden hacer daño a muchos individuos!
Os recomendamos que si tenéis un gato le echéis un ojo a la entrada que realizamos sobre la importancia de los antiparasitarios para gatos. Es igual de importante para ellos, y muchos de los aspectos son parecidos, aun así, nunca debéis darle a un gato un antiparasitario que no sea específico para ellos, puede resultar altamente tóxico de inmediato. Si esto ocurriese, debes llevarlo enseguida al veterinario.
A continuación, proseguimos a detallaros los tipos de parásitos, algunos de los síntomas más comunes y los productos antiparasitarios que existen. ¡Mucha atención!
Tipos de parásitos
Hay una gran variedad de parásitos, como pulgas, piojos y gusanos.
Pero, por lo general, se agrupan en dos grandes tipos: los parásitos internos y los parásitos externos.
- Parásitos internos: Como su nombre indica, estos parásitos se alojan en el interior del cuerpo de tu can, normalmente en los intestinos y en los pulmones. Suelen ser gusanos, de los cuales hay varios tipos, como los de látigo y los redondos. Tu perro puede contagiarse lamiendo u olfateando algo contaminado, ya sea el suelo, heces u otros. La tenia también es uno de los parásitos internos más populares. Incluso existen unos que se albergan en el corazón de los perros, a menudo llamado «filaria».
- Parásitos externos: Los parásitos externos se pueden encontrar en el pelaje o la piel del perro, es decir, por la superfície de su cuerpo. Forman parte de este grupo las pulgas, las garrapatas, los piojos, los mosquitos, etcétera. Se dedican a chupar la sangre del can y generan picores, úlceras, e incluso cosas peores, como la transmisión de enfermedades. Algunas de ellas, como se ha dicho, pueden transmitirse a los humanos, como la enfermedad de Lyme, etcétera. No se deben olvidar los ácaros, puesto que también forman parte de esta clasificación, y aunque no chupen la sangre, causan mucha molestia.
Síntomas de los parásitos
A continuación se alistan los síntomas más comunes, pero hay muchos más, puesto que dependerá de las características de tu perro y del tipo de parásito.
- Vómitos
- Diarrea
- Tos
- Intolerancias o alergias
- Abdomen hinchado
- Picores
- Pérdida de peso
- Problemas intestinales, pulmonares, cerebrales, etcétera.
- Fiebre
- Úlceras
Si detectas alguno acude al veterinario de inmediato, ¡la vida de tu mascota puede estar en juego! El profesional también sabrá decirte qué producto utilizar y hacer un plan de desparasitación.
Tipos de antiparasitarios para perros
También hay diversos tipos de productos antiparasitarios para perros. Algunos de ellos sirven para prevenir a varios parásitos, pero no todos sirven para todo. Así que, deberás acudir al veterinario para saber cual es el más adecuado, como ya hemos recalcado varias veces.
- Collar antiparasitario para perros: Seguramente este producto sea el más recurrente, puesto que el perro puede llevarlo puesto y su efectividad es prolongada en el tiempo. Sirven para combatir a los parásitos externos, como pulgas y garrapatas. No debes quitárselo nunca (mientras dure su efecto), pero desde Pampermut te recomendamos que no utilices este método si tienes más animales en casa, con los que juegue constantemente., puesto que si por ejemplo un gato lamiese su collar, como ya te hemos dicho, podría resultar tóxico.
- Pipetas antiparasitarias: Estas sirven también contra los externos, como pulgas, piojos y mosquitos. Siempre se deben aplicar en la piel, no en el pelo. Suelen proteger entre 1 y 3 meses, dependiendo del fabricante, como siempre. Están relacionadas con el peso de tu perro, así que una vez más, conocer las características de tu perro determinará el producto a escoger.
- Sprays antiparasitarios: Son uno de los métodos más eficaces cuando tu mascota ya está infestada. Además son el producto más recomendado para los perros cachorros.
- Champús o lociones preventivas: Del mismo modo que con los sprays, pueden servir una vez tu perro ya esté infestado. Pero también para prevenir los ataques de los parásitos. Además mantendrán limpio el pelaje y la piel de tu can, así que son una buenísima opción para su cuidado e higiene.
- Pastillas antiparasitarias para perros: Estos productos son ingeridos y protegen de los parásitos internos, como los gusanos y lombrices. Algunos pueden actuar también contra los externos. Importantísimo especialmente con estos, que sean bajo prescripción médica, puesto que son medicamentos más fuertes.
No olvides que estos productos siempre deben ser de calidad para garantizar su correcto funcionamiento y protección de tu perro.
