Si observas que tu mascota no come lo suficiente o come pero no engorda, estamos ante un problema importante que debemos solucionar. Puede haber diferentes causas por las que no tu mascota no engorda ¡Sigue leyendo para saber más!
No todos los perros son iguales, es decir, cada uno tiene un peso diferente. Si acabas de adoptar a un perro es normal que tenga problemas con la comida y le cueste comer, pero recuperará su peso poco a poco. Pero si observas que tu perro está perdiendo peso sin ningún motivo, está fatigado y se le marcan las costillas, tenemos un problema.
¿Cuál es el peso ideal de mi perro?
La obesidad es un problema muy común por eso se han estudiado los valores del índice de la masa corporal de los perros. Estos valores indican el peso ideal según la raza y el tamaño de tu mascota. Estos valores son útiles para poder controlar el peso de tu perro y saber si se encuentra más delgado de lo normal, y también si tiene sobrepeso.
- Razas toy: 1-6 kg.
- Razas pequeñas: 5.25kg.
- Razas medianas: 14-27kg.
- Razas grandes: 21-39kg.
- Razas gigantes: 32-82kg.
Si te interesa, también puedes buscar el valor más concreto según la raza de tu mascota.
Causas de por qué mi perro no engorda
#1. Mala alimentación
Si la comida que le proporcionas a tu perro no le aporta la energía necesaria puede provocarle insuficiencias graves. Los piensos de baja calidad harán que tu mascota adelgace rápidamente.
Los perros no comen lo mismo en todas las etapas de su vida, por eso debemos adaptar su comida a sus necesidades, ya que cada etapa tiene diferentes necesidades nutricionales.
#2. Actividad física inadecuada
Si la alimentación de tu mascota cubre todas sus necesidades, no debería haber ningún problema, pero si observas lo contrario, deberás fijarte en el estilo de vida de tu perro.
Ahora hay muchos perros con sobrepeso y es debido al exceso de sedentarismo, pero también los podemos encontrar en el caso contrario. Si tu perro realiza mucha actividad física puede que la comida que le ofreces no corresponda a su edad y peso.
Debemos tener en cuenta que la alimentación debe ir acorde al estilo de vida de nuestra mascota.
#3. Parásitos intestinales
Este es uno de los principales motivos por los que un perro no engorde incluso comiendo con normalidad. Estos gusanos se alimentan de tu perro y acaban derivando la merma de su estado físico.
Pueden presentar síntomas como el abdomen hinchado, vómitos y diarreas. En los casos más graves también pueden causar anemia.
En Pampermut siempre recordamos la importancia de desparasitar a tu mascota de manera externa e interna, para esta última deberás acudir a tu veterinario de confianza.
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#4. La comida le sienta mal
Puede ser que la comida que le ofreces a tu peludo no le siente bien, y le esté irritando el estómago, por ejemplo. Esto sucede en la gastritis crónica.
Esta enfermedad se origina a causa de alergias alimentarias, es decir, por la ingesta continuada de productos irritantes como la hierba, papeles, cuerpos extraños… si observas que tu mascota pierde peso, aunque no aprecies ningún síntoma en concreto, deberás llevarla al veterinario.
#5. Enfermedades
Hay algunas enfermedades que hacen que tu mascota adelgace rápidamente, ya que afectan a la toma de nutrientes. Por este motivo, como hemos comentado, es importante llevarla al veterinario si observamos que adelgaza drásticamente.
Algunas enfermedades que provocan delgadez son:
- Diabetes: la falta de insulina provoca deficiencias en la toma de nutrientes.
- Enfermedad de Addison: delgadez acompañada de vómitos.
- Cáncer.
- Enfermedades relacionadas con la tiroides.
¿Qué puedo hacer para que mi perro engorde?
Primero de todo debemos acudir al veterinario para descartar cualquier causa grave, y en el caso de que el experto indique unas pautas, debemos seguirlas.
En Pampermut te recomendamos que elijas alimento de calidad acorde a las características de tu mascota y su estilo de vida. Una buena alternativa al pienso, es la dieta BARF, es una dieta natural y equilibrada que contiene los ingredientes necesarios para que tu mascota esté sana, hay diferentes menús para que puedas elegir el que más le convenga a tu perro.
Durante este tiempo limita la actividad física de tu mascota, para que así dedique toda su energía a recuperarse. No olvides desparasitarla, ya que es importante para no contraer ninguna bacteria en el organismo.
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