Seguramente si tienes un gato te has planteado su esterilización, pero aun así puede ser que te dé cierto respeto someter a tu gato a una operación.
Pero no tienes de qué preocuparte, ya que la operación es muy sencilla, con anestesia general (por lo que no sienten absolutamente nada) y además se recuperan bastante rápido, por lo general.
Pero no solo eso, ya que esterilizar o castrar a tu mascota supone un montón de ventajas, que harán que tu gato pueda alcanzar un mayor bienestar y tenga una mejor salud. Por ello, esta cirugía se considera cada vez más uno de los cuidados del gato fundamentales.
Aun así, todo está en tus manos, y en lo que recomiende el veterinario según el caso específico.
A continuación te traemos los beneficios por los que pensamos que deberías esterilizar a tu minino:
Beneficios de esterilizar o castrar a tu gato
La esterilización o castración del felino concretamente consiste en un proceso quirúrgico en el que se extraen los órganos de reproducción sexual.
Normalmente se conoce más la esterilización para las hembras, en la cual se extraen los ovarios, y en algunos casos también el útero. En cuanto a los machos, se emplea la castración, ya que se extraen sus testículos, sin requerir ningún punto de sutura.
Normalmente este proceso se lleva a cabo sobre los 6-7 meses de edad, cuando el gato aún no ha llegado a su madurez sexual (para que no pueda tener gatitos).
Concretamente los beneficios específicos son los siguientes:
- Al imposibilitar que tu gato se reproduzca, se evita la superpoblación de gatos en el mundo. Si nacen muchos gatos «indeseados», es más probable que no encuentren un hogar, y acaben en un refugio donde quizá sean eutanasiados, etc.
- En las hembras, se evita el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con los ovarios o el útero, como por ejemplo cáncer de mama. Y en los machos, lo mismo, pero con enfermedades relacionadas con los testículos, como también el cáncer.
- También, se evita la propagación de enfermedades, como la leucemia felina. Y también la probabilidad de coger infecciones, como de útero.
- Se frena el comportamiento que llega con la madurez sexual de marcar el territorio con orina, y meterse en pelas (esto se da más que nada en los machos).
- Tu gato puede volverse más cariñoso, especialmente las hembras, que normalmente su agresividad disminuye.
Como podéis ver, es beneficioso tanto para la salud del gato como para su comportamiento. Pero repetimos, la decisión está en tus manos y en las del veterinario.
Después de la operación, el gato necesita unos cuidados específicos, por muy rápido que suelan recuperarse. Te animamos a leer la entrada que hicimos, para que sepas que deberás hacer cuando tu minino ya haya sido castrado o esterilizado.
