Guía completa para enseñarle a tu gato a ir con correa para salir a pasear

Los gatos tienen fama de ser caseros natos. Entre siestas, tumbarse en el sofá y abrazos por la mañana, no es de extrañar que muchos Cat Parents piensen en sus gatos como compañeros que solo viven en casa. Sin embargo, algunos, naturalmente, anhelan vivir más aventuras de las que pueden vivir solo en casa. En este caso, entrenar a tu gato para poder ir con la correa puede ayudaros a poder vivir aventuras más allá de casa.

Entrenar a un gato para ir con correa puede ser una excelente opción de proporcionarle a tu peludo actividad física y estimulación mental. Si quieres dejar que tu gato aventurero explore, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo entrenar a tu gato para que aprenda a pasear con correa.

¿Qué es el entrenamiento con correa para gatos?

Probablemente ya estés familiarizado con el concepto de pasear a un perro con una correa. El concepto es el mismo para tu gato, solo que estamos hablando específicamente sobre cómo entrenar a un gato para que camine con una correa.

El entrenamiento con correa les enseña a los gatos a aceptar caminar con una correa atada a un arnés. Esto abre el mundo a los gatos, de modo que los gatos pueden viajar más allá de casa y visitar otros lugares.

Entrenar a un gato con correa a veces puede requerir un poco más de tiempo y paciencia que acostumbrar a un perro a caminar con correa, ya que los gatos son bastante independientes por naturaleza. Sin embargo, con un poco de esfuerzo y prestando mucha atención a las señales de tu gato, ¡absolutamente todo es posible!

Por qué es beneficioso para tu gato enseñarle a ir con correa

Si bien es cierto que los gatos que viven en interiores están generalmente más saludables y tienen menos riesgo de sufrir lesiones que los que viven al aire libre, muchos gatos pueden beneficiarse de explorar el mundo exterior de una manera más segura y controlada. Aprender a entrenar a un gato para ir con correa es una excelente manera de permitirles ampliar sus límites, ejercitar su cuerpo y su mente y, tal vez, descubrir una parte de sus personalidades que no siempre sale a la luz cuando viven a puerta cerrada.

En Pampermut creemos que muchos gatos pueden beneficiarse del entrenamiento con correa, especialmente los gatitos activos y seguros de sí mismos y aquellos que viven en pisos pequeños y pueden no tener acceso a un patio.

Los gatos muy confiados aceptan el entrenamiento con correa más fácilmente. Los gatitos, especialmente los menores de un año, también aprenden a aceptar el entrenamiento con correa más fácilmente, tal vez porque todavía tienen esa curiosidad de los gatos.

Por supuesto, no a todos los gatos les encantará la naturaleza, y eso también se debe aceptar. Asegúrate de prestar mucha atención al comportamiento de tu gato (te explicamos más sobre esto más adelante). Para asegurarte de que se sienta cómodo explorando el mundo exterior.

Lo que necesitas para enseñarle a tu gato a ir con correa

Necesitarás solo algunas cosas para empezar a entrenar a un gato para ir con correa: un arnés bien ajustado y una correa.

No te recomendamos usar collar por dos razones:

Primera, tirar de la correa a través del collar podría dañar potencialmente el cuello de tu gato. La cabeza de un gato tiene aproximadamente la misma circunferencia que su cuello y el cuello de un gato es bastante frágil. En segundo lugar, el collar de un gato se desprende fácilmente de la cabeza con un tirón, y tu gato puede asustarse y escapar.

En Pampermut te recomendamos los arneses de FuzzYard, ya que hay muchas tallas disponibles y puedes encontrar la que mejor se ajuste a tu gatito. Además, también puedes encontrar correas a conjunto. Los arneses de FuzzYard son ajustables y cuentan con un cierre de seguridad. En cuanto a las correas, te recomendamos una correa corta para mantener a tu gato cerca y bajo un control más cuidadoso.

Es importante también que te asegures de que tu gato está al día de todas sus vacunas y protegido contra pulgas y garrapatas. Tu gato puede encontrarse con otros gatitos o animales cuando esté fuera, lo que hace que sus vacunas contra la rabia y la leucemia felina sean aún más importantes, y tú querrás asegurarte de que esté bien protegido.

También es posible que quieras considerar ponerle un microchip a tu gato para ayudarte a encontrarlo en caso de que tu gato se escape.

Cómo entrenar a tu gato para que camine con la correa

Siguiendo los siguientes sencillos pasos, todos los Cat Parents pueden aprender a entrenar con correa a su gato y empezar a explorar juntos todos los lugares.

1. Familiariza a tu gato con el arnés

Como todo lo nuevo, tu gato puede necesitar algo de tiempo para acostumbrarse a su arnés. Si tu gato parece reticente, intenta colocar el arnés y la correa en su lugar favorito de la casa, como junto al plato de la comida o en su camita.

2. Intenta sujetarlo

Una vez que tu gato se sienta más cómodo con el arnés, intenta abrocharlo. Presta atención a las señales de tu gato: cualquier signo de malestar o ansiedad, como alejarse significa que debes quitárselo, ofrecer un refuerzo positivo y esperar un poco para volver a intentarlo más tarde.

Recuerda que es normal que los gatos se asusten, se nieguen a caminar o caminen de manera extraña las primeras veces que usan un arnés. Tu gato nunca ha experimentado la sensación antes, por lo que necesitará más tiempo para adaptarse.

3. Practica dentro de casa

Cuando tu gato empiece a sentirse más cómodo con su arnés, te recomendamos sesiones de entrenamiento de cinco minutos en las que tú y tu gato practiquéis caminar con la correa y el arnés por dentro de casa y premiarle con golosinas. Luego, puedes trabajar hasta períodos de tiempo más largos y, finalmente, ¡empezar a salir a la calle!

4. Vístele antes de salir

Una vez que tu gato parezca estar usando bien el arnés y la correa dentro de casa, puedes empezar a aventurarte al aire libre. Cuando sea el momento de salir a pasear, asegúrate de atarle la correa al arnés antes de abrir la puerta para salir. De lo contrario, corre el riesgo de que tu gato se escape sin la correa.

5. Empieza a explorar, ¡lentamente!

Deja que tu gatito tome la iniciativa. Algunos gatos pueden estar perfectamente contentos de quedarse quietos en el césped y tomar el sol, mientras que otros pueden querer visitar el barrio. Algunos gatos también pueden sentirse abrumados por todas las imágenes y sonidos nuevos y quieran volver a casa lo antes posible. Intenta premiarle con snacks.

Con los perros, tendemos a querer que nos sigan cuando están atados, pero con los gatos, deja que el gato sea el líder. No intentes obligarlo a caminar o moverse hacia ningún lado. Se trata de hacer que la experiencia sea agradable para el gato.

Recuerda, nunca fuerces a tu gato a caminar con la correa

Por último, ten cuidado de no obligar a tu gato a hacer algo de lo que no esté preparado para hacer o con lo que no se sienta cómodo. Si instantáneamente vuelve a entrar a casa cuando sales, puedes volver a intentarlo en unos días para ver si gradualmente se siente más cómodo con el mundo exterior. Pero si la situación no mejora, es posible que el entrenamiento con correa no sea para tu gato.

Os dejamos unas fotos de una de nuestras clientas de Pampermut, ¡una Cat Parent que siempre se lleva a su gatito a vivir todas las aventuras!

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