signos de dolor en los gatos

Signos de dolor en los gatos

Siempre se ha dicho que un gato tiene 7 vidas, es decir, que son animales muy resistentes, pero la realidad no es esta. Los gatos son expertos en disimular los signos de dolor, por este motivo es complicado detectar que están sufriendo.

Por artrosis

Esta patología consiste en el desgaste del cartílago articular. Si tu gato la padece puede presentar estos signos de dolor:

  • Renuncia al movimiento: si tienen dolores musculares o esqueléticos evitaran moverse. Si tu gato es mayor y tiende a moverse poco, puede ser un aviso. Los gatos suprimen aquello que les produce dolor, por este motivo tienes que estar atento a la actitud de tu mascota.
  • Hacer las necesidades fuera del arenero: a veces no pueden acceder al arenero por dolor. Las revisiones físicas son imprescindibles, ya que no puedes dar por hecho que tu mascota es poco limpia.
  • Ampliación de los tiempos de descanso: si tu mascota se acomoda largas horas en la cama, debes estar alerta. Los gatos ancianos acostumbran a estar mucho tiempo descansando, es decir, unas 14-16 horas diarias, pero si descansa en momentos del día que no son habituales debes pensar que es un signo de dolor.

Falta de aseo

Cuando un gato se encuentra mal, una de las rutinas que se verá más afectada es el auto aseo, pero no es la única señal a la que debes prestar atención.

Si tu gato ha descuidado su aspecto puede ser un indicativo de malestar.

Protrusión de la membrana nictitante

Los perros y gatos tienen una tercera membrana, a la que nombramos nictitante. En condiciones normales esta membra no se ve, pero si tu mascota se encuentra apática, dolorida o febril, se puede observar cuando tenga los ojos abiertos. Es un síntoma de que algo no va bien.

Sialorrea

Significa exceso de saliva. Muchos dolores en los gatos son causados por problemas en la boca.

Se puede interesar por la comida, como de manera habitual, pero le resultará imposible de deglutir. Por este motivo tendrá una salida constante de la saliva, aunque no logre tomar la comida.

Agresividad

También se puede ver alterado su comportamiento, pueden reaccionar de forma agresiva a causa de algún dolor.

Si tu mascota acostumbra a ser cariñosa y ahora tiene una actitud arisca, acude al veterinario para descartar cualquier problema de salud.

Vocalización excesiva

Si tu gato maúlla con más frecuencia de lo habitual y ves que no hay ningún motivo aparente, podría ser una alerta. Puede que se trate de un dolor emocional, pero también puede relacionarse con un dolor físico.

Posturas que alivian el dolor

Si el dolor es muy intenso, podrás observar a tu mascota encorvada o estirando sus patas delanteras continuamente.

Estos comportamientos son fáciles de observar por eso son más fáciles de identificar.

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