Los gatos son animales muy limpios, que adoran tener un lugar como el arenero donde poder realizar sus necesidades, y cubrirlas de arena.
Aun así, a veces se puede dar que tu mascota deje de usar la caja de arena por algún motivo concreto. Lo que implica que algo malo ocurre, ya sea un problema de salud (como parásitos internos, diarrea…) o emocional, que esté marcando territorio, o simplemente que no le guste algo de la bandeja de arena para gatos.
Si tu minino ha empezado a orinar y defecar fuera de la bandeja de arena, no debes castigarle en ningún momento. Si lo hace es por algún problema, no por fastidiarte. Y de hecho, puede ser que ni siquiera se convierta en un hábito y por ello ni requiera medidas drásticas. Aun así, si ha ocurrido, debes prestar atención por si has de acudir al veterinario.
Ten en cuenta que no es lo mismo que deje de hacer la micción y defecación en su bandeja, que directamente no haber aprendido nunca a hacerlo. Para ello te recomendamos consultar la entrada en la que explicamos cómo enseñar a un gato a usar el arenero.
A continuación te detallamos todas las causas que pueden llevar a tu gato a hacer sus necesidades fuera de la caja de arena.
#1 Causas de salud
Llevar corriendo a tu gato al veterinario no siempre tiene porqué ser lo primero, ya que quizá le has cambiado el arenero y simplemente con volver al de antes ya no ocurre el problema. ¡Los gatos son animales que no suelen llevar bien los cambios!
Aun así, si la conducta aparece de repente y no por algo tan evidente como un cambio de caja, arena o lugar, es más que probable que venga dada por algún problema en la salud del gato.
Las principales causas pueden ser problemas del aparato urinario o digestivo, que hagan que no pueda aguantarse hasta llegar a su caja de arena (como una diarrea o cistitis).
Estos problemas o enfermedades suelen darse más a menudo en los gatos ya mayores, como pasa también en los perros y las personas. Así que si tu gato tiene una edad muy avanzada, puede ser hasta normal que no siempre lo haga todo en su bandeja.
También, puede causarlo alguna enfermedad o problema como la ansiedad o el estrés. Los gatos, como ya hemos dicho, no llevan muy bien los cambios en su rutina, así que algo tan aparentemente insignificante como el cambio de sitio de la bandeja, o que aparezca un nuevo animal en casa, puede causarles una gran ansiedad.
También es habitual que los gatos machos no castrados intenten marcar el territorio, y por ello orinen fuera de la caja de arena. Suele darse si tienes varios gatos en casa, o si su bandeja está en el exterior. Si tu gato lanza orina a marcos de puertas, esquinas de paredes, la pata de una mesa o similar, es probable que se deba a esto.
En los casos de salud, las soluciones las dará el propio veterinario después del diagnóstico. Seguramente implicarán algún cambio en la alimentación o cuidados del gato.
#2 Causas de la caja de arena
Como ya hemos comentado, es posible que estas conductas se deban a algún cambio respecto a su caja de arena.
Si cambias la arena del gato (hay muchos tipos de olores, formas, texturas y tamaños), la bandeja entera, o su ubicación, es más que probable que tu gato al menos de primeras sienta rechazo.
El gato debe tener una bandeja de arena en la que se sienta cómodo, tanto por espacio como por el tipo de arena. Y también es fundamental dónde esté colocada, ya que les gusta tener intimidad, y sobre todo que no esté cerca de su comedero y bebedero.
Si tu mascota rechaza los nuevos cambios, intenta volver a lo anterior, o acostumbrarle de una manera más gradual. Incluso puede ser que no sienta rechazo a los cambios, sino justo al cambio específico que has hecho. Es decir, quizá precisamente el perfume de la arena nueva no le gusta, pero otra arena nueva sí. ¡Puedes probar varias opciones!
La higiene de los gatos debe ser impoluta, por ello si por algún motivo dejas de limpiar en condiciones su bandeja, pueden sentir rechazo a usarla. Para saber solucionarlo, te explicamos cómo mantener limpia la bandeja de arena para gatos.
Es decir, tu gato puede estar avisándote de que no se siente a gusto en la caja de arena, ¡y deberás remediarlo!
