Los gatitos bebés son animales muy delicados a los que hay que prestar mucha atención e implementar perfectamente los cuidados que requieren.
Si se trata de un gato huérfano, los cuidados deberán ser aún más exhaustivos, puesto que deberás hacerte cargo de todo aquello que haría su mamá, para que crezca sano y fuerte.
Te recomendamos que leas la entrada que hicimos sobre cómo cuidar un gato bebé, para conocer más detalles.
Es posible que en alguna ocasión detectes que tu minino está estreñido, lo cual no es nada bueno, pero te traemos algunos consejos e indicaciones que puedes implementar en tal situación, o para evitarla. Centrándonos en que tienes a tu gatito pero no a su madre.
#1 Alimentación adecuada
Durante las tres primeras semanas, los gatos bebés solamente pueden alimentarse de leche. Recuerda que debe ser leche de fórmula especial para gatitos bebés, y jamás una de consumo humano, como la de vaca, puesto que le produciría problemas digestivos. Consulta esta entrada que hicimos en el blog para saber qué otros alimentos no son buenos para los gatos.
Es sumamente importante que cuando le des la leche, ya sea con biberón o jeringa, esté a una temperatura adecuada, a unos 37ºC. De igual manera que la posición, que deberá simular la que tendría de forma natural si le amamantara su madre.
Para conocer todos los datos a tener en cuenta y pasos que seguir, échale un ojo a la entrada que hicimos sobre cómo dar de comer a un gato bebé.
Si la alimentación de tu gatito es la adecuada, y está bien hidratado, ayudarás a que su sistema digestivo funcione correctamente y eso afecte de manera positiva a su salud y desarrollo.
El sistema digestivo de tu gatito se irá regulando de forma progresiva a medida que vaya ingiriendo nuevos alimentos. A partir del mes de vida, ya puedes ir dándole pienso en forma de puré o similares.
En gatos adultos hay más remedios para cuando un gato está estreñido, como por ejemplo la malta para gatos, el aceite de oliva, entre otros. Pero los gatos bebés y cachorros, al ser más delicados, no podrás suministrarles nada por tu cuenta sin prescripción médica o recomendación del veterinario. ¡La vida de tu mascota podría correr peligro!
#2 La temperatura adecuada
Los gatitos bebés, sobre todo de menos de dos semanas, no pueden regular solos su temperatura corporal, como comentamos también en la entrada de cómo dar de comer a un gato bebé.
Por ello, deberás proporcionarle tú el calor. Puedes ayudarte de toallas, botellas de agua caliente o tibia, una manta eléctrica, etcétera. En definitiva, que su caja o camita se vuelva un lugar calentito, ten en cuenta que deberá estar aislado de ráfagas de viento.
El calor les ayuda a hacer sus necesidades, por ello si tu gatito siempre está calentito, será más propicio a realizarlas de manera regular y correcta.
#3 Estimularle para que haga sus necesidades
Una vez más, la madre es quien se encarga de esto, pero en su ausencia deberás encargarte tú.
Después de cada toma, deberás realizarle masajes suaves con movimientos circulares en la tripita, el ano y los genitales, esto les estimula y ayuda a evacuar. Puedes ayudarte de una gasita húmeda o trapito humedecido en agua tibia.
Un remedio que se usa en caso de estreñimiento es introducir la punta de una ramita de perejil empapada en aceite de oliva en el conducto anal realizando pequeños círculos. Aun así, nosotros te recomendamos que este remedio se lo propongas al veterinario y que te recomiende si hacerlo o no.
Como te hemos comentado en la otra entrada, es estrictamente necesario que vigiles cuántas veces hace sus necesidades, puesto que si tu gatito no hace nada en 24-48h, ¡deberás acudir de inmediato al veterinario!
